miércoles, 12 de diciembre de 2012

Unidad ,Unidad,siempre unidos INVENSIBLES!!!!

Intervención del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, a través de los medios de comunicación de Venezuela, el 8 de diciembre de 2012

Sábado 8 de diciembre, 9:30 de la noche, un poquito más, ¿no?, 9:34.
¡Buenas noches Venezuela, buenas noches a todo el pueblo venezolano!, desde este querido recinto, el llamado Despacho 1 de la Presidencia de la República, aquí al lado del vicepresidente Nicolás Maduro; al lado del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello; la vicepresidenta del Consejo de Ministros para toda el área social, Yadira Córdoba; el vicepresidente del Consejo de Ministros para todo lo que es el área económica financiera, Jorge Giordani; el vicepresidente del Consejo de Ministros para todo lo que es el desarrollo territorial y vivienda, Rafael Ramírez; el vicepresidente del Consejo de Ministros para el desarrollo económico, productivo, Ricardo Menéndez; los ministros de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza; ministro de Defensa, el almirante Diego Molero Bellavia; por allá el Ministro de Comunicación e Información; la Ministra del Despacho; el general Jefe de la Casa Militar; el ayudante y el batallón de Teresita, ¿cómo están, muchachos?
Buenas noches a todos, buenas noches a todas.
Bueno, yo me veo obligado por las circunstancias. Ustedes saben, mis queridas amigas, mis queridos amigos venezolanas y venezolanos todos, que no es mi estilo un sábado por la noche y menos a esta hora, 9:30 de la noche —¿te acuerdas de aquella película, Diosdado?, Fiebre de sábado por la noche, John Travolta. Yo bailaba La Lambada, compadre, y Yadira también la bailaba; bailábamos La Lambada; yo recuerdo esa película, tuvo mucho impacto. Hace poco vi una película de Travolta, ya con unos años encima, pero buen actor, excelente actor, John Travolta, ese es el nombre del actor, ¿no?, y Olivia Newton John, ¿te acuerdas? Ah, era el impacto de aquellos años ochenta, los años setenta. Teresa Maniglia bailaba La Lambada pero divino, yo la vi una vez (Risas).
No es mi estilo en una cadena nacional, un sábado por la noche; pero obligado por las circunstancias me dirijo a ustedes, pueblo venezolano, nación venezolana, amigas y amigos todos, compatriotas todos, y más allá los amigos y amigas de otras latitudes.
Como es bien sabido, nosotros hemos venido dando, además de todas las batallas políticas, económicas, sociales, esta batalla histórica que nos tocó, que nos ha tocado, y gracias a Dios que nos tocó, a nosotros nos tocó retomar las banderas de Bolívar, las banderas desgarradas, nos tocó retomar las banderas mancilladas, la bandera patria, esta que aquí está (Señala), amarillo, azul y rojo y sus ocho estrellas ahora, como mandó Bolívar desde Angostura, ocho estrellas; y más allá las banderas del pueblo, banderas mancilladas, desgarradas, pisoteadas durante casi todo el siglo XIX, después de la epopeya y durante casi todo el siglo XX, nos tocó a nosotros, pues. Terminando el siglo XX y comenzando el XXI, comenzó aquí una nueva era.
Me decía Fidel antenoche, despidiéndonos en La Habana: “Bueno, Chávez, esa llamarada.” La llamarada se hizo continente, la llamarada, el fuego sagrado, fue como una resurrección lo que hemos visto, lo que hemos vivido. Aquí había un continente dormido, un pueblo dormido, como muerto y llegó «el Lázaro colectivo» y se levantó. A finales de los ochenta, los noventa, terminando el siglo XX se levantó aquí en Venezuela una revolución, se levantó un pueblo y nos ha tocado a nosotros, a muchos de nosotros, mujeres, hombres, asumir responsabilidades, asumir papeles de vanguardia, asumir papeles de dirección, de liderazgo, por distintas razones, civiles, militares, y hemos construido distintas corrientes terminando el siglo y comenzando este siglo.
En Venezuela se desató la última revolución del siglo XX y la primera del siglo XXI, revolución que, quién lo puede dudar, ha tenido cuántos impactos en la América Latina, en el Caribe y más allá, y más allá, y seguirá teniendo impacto.
Pues además de todas esas batallas, se presentó una adicional, imprevista, repentina para mí, y no para mí, para todos nosotros, porque tengo la dicha de sentirme acompañado, de no ser un solitario. Y, luego, hemos estado enfrentando el problema de la salud con mucha mística, con mucha fe, con mucha esperanza, con mucha dedicación, en lo individual, en lo familiar, en lo colectivo, como una gran familia; hemos enfrentado además manipulaciones, hemos enfrentado miserias, bueno, las miserias —nada humano me es extraño, dijo alguien—, pero por encima de todo, con la frente en alto, con la dignidad incólume como pueblo, como nación, y yo, como individuo, como uno más de esta gran corriente bolivariana que aquí se desató.
Comenzando el año tuvimos una recaída que fue enfrentada con éxito, sin duda que con gran éxito; gran éxito por cuanto terminábamos el tratamiento de la radioterapia en mayo y unos días después apenas estábamos inscribiendo la candidatura a la Presidencia de la República, como recordamos.
Yo fui uno que insistí, y así lo hicimos, insistí, rodando los tiempos, insistí en hacerme todos los chequeos médicos antes de inscribir la candidatura, aquí en Venezuela, en Cuba, y, bueno, todos los resultados fueron favorables. Si hubiese surgido algún resultado negativo en esos exámenes, tengan ustedes la seguridad de que yo no hubiese inscrito y asumido la candidatura presidencial. Afortunadamente esta Revolución no depende de un hombre, hemos pasado etapas nosotros y hoy tenemos un liderazgo colectivo que se ha desplegado por todas partes.
A mí me ha dado mucho gusto, en estas horas, desde nuestra llegada ayer al amanecer casi ya, y, bueno, desde La Habana, en los últimos 10 días casi, verificar, constatar una vez más ese liderazgo colectivo. Dígase la campaña para las elecciones de gobernadores, andan desplegados nuestros líderes, nuestros cuadros, hombres, mujeres, con un gran fervor patrio. Yo les felicito y estoy seguro de que escribiremos otra página grandiosa el próximo domingo 16 de diciembre. Un fervor participativo, organizativo, con propuestas, con ideas, con altura de debates, un fervor organizativo de las bases populares, de participación, eso nunca se vio aquí, jamás, desde hace mucho tiempo no se había visto, creo que jamás se vio, en verdad, en casi 200 años.
También me ha dado mucho gusto verificar y constatar cómo marchan, cómo estamos cerrando ciclos. Hicimos un esfuerzo grande para asegurar el pago de aguinaldos, bonificaciones para todos los empleados, trabajadores, trabajadoras y no solo del gobierno central, gobernaciones, alcaldías, y, bueno, hay además del fervor político, electoral, rumbo al 16 de diciembre, un fervor familiar, navideño desatado por todas partes, cómo marchan los proyectos fundamentales del gobierno: la Misión Vivienda entregó la vivienda número 300 000 allá en el Zulia; el tema económico, el ingreso a MERCOSUR, la Cumbre de MERCOSUR, todo eso marcha y marcha a buen paso. Claro, siempre, como aquí mismo dije en esta mesa, ¿no?, el tema de las inspecciones, también marchan muy bien las inspecciones, los inspectores para corregir a tiempo con mano firme, orientadora. Ahí está la almiranta Carmen, la llaman la inspectora, ¿no?, y andan desplegados los inspectores; tengo ya bastantes informes y se están tomando medidas correctivas y hay que seguirlo haciendo en todos los ámbitos.
Bien, ahora, volviendo al tema central, como decía, comenzó la campaña electoral, una recuperación exitosa, todos aquellos meses de junio, julio más bien, el mes de julio, todos los eventos militares que hicimos, luego la campaña, las giras por el país, luego enfrentamos las inundaciones de Cumanacoa, luego la tragedia de Amuay, terminando agosto, en septiembre el remate de la campaña electoral, las giras, la última avalancha de Sabaneta-Miraflores, el diluvio que nos cayó en las siete avenidas, Avenida Bolívar y seis más, que se desbordaron de patria, el Plan de la patria, las discusiones. Bueno, si yo no hubiese estado…
Digo esto porque por ahí han surgido versiones de que todo fue un engaño. No, no, yo enfrenté esa campaña con todo mi fervor, como siempre, y acompañado por ese pueblo fervoroso también y haciendo un esfuerzo como siempre lo hemos venido haciendo.
Inmediatamente al terminar, o al coronar la victoria del 7 de octubre, la gran victoria del 7 de octubre, a los pocos días me repetí los exámenes aquí, allá en La Habana y todo salió bien, todo salió bien; sin embargo, alguna inflamación, algunos dolores, seguramente producto del esfuerzo de la campaña y del mismo tratamiento de la radioterapia en una zona que es muy sensible, entonces le empezamos a prestar mucha atención a ello, yo reduje mis apariciones públicas para enfrentar la problemática con los médicos, el tratamiento y bajar los niveles de inflamación y de molestias.
En todo este proceso surgió la recomendación médica de someterme a tratamiento hiperbárico, a la cámara hiperbárica. Motivado por esta recomendación para acelerar la recuperación, solicité a la Asamblea Nacional —fue el 27 de noviembre, recuerdo—, en carta que está allí, la autorización para ausentarme del país a la hermana República de Cuba, donde se me ha venido siguiendo este proceso, para seguir el tratamiento hiperbárico.
Salimos el 27 y el 28 comenzamos en la cámara hiperbárica. Fueron varios días de tratamiento, de seguimiento; sin embargo, por algunos otros síntomas decidimos con el equipo médico adelantar exámenes, adelantar una revisión, una nueva revisión exhaustiva, y, bueno, lamentablemente —así lo digo al país—, en esa revisión exhaustiva surge la presencia, en la misma área afectada, de algunas células malignas nuevamente.
Eso nos ha obligado a revisar el diagnóstico, la evolución del tratamiento, a consultar expertos y se ha decidido, es necesario, es absolutamente necesario, es absolutamente imprescindible someterme a una nueva intervención quirúrgica, y eso debe ocurrir en los próximos días, e incluso les digo que los médicos recomendaban que fuese ayer, ayer, a más tardar ayer, o este fin de semana.
Yo dije no, porque en verdad yo solicité permiso para el tratamiento hiperbárico, se presenta esto y digo: «yo quiero ir allá, yo necesito ir a Venezuela». Y vine a esto.
Llegamos ayer en la madrugada, Fidel estuvo pues muy pendiente, Raúl… nos reunimos, evaluamos; ayer descansamos un poco, revisamos documentos, por ahí firmé unas cartas que estaban pendientes, unas designaciones de embajadores; unos recursos del fondo chino, el informe de MERCOSUR, del viaje que hizo Rafael Ramírez con Menéndez a la reunión del MERCOSUR; la Comisión Mixta a Pekín que fue muy exitosa también, allá estuvieron Giordani con Rafael y un equipo, …también estuvo Asdrúbal, ¿cuándo no?, en China ya está Asdrúbal (Risas). Bueno, todo lo que es el proceso de las alianzas estratégicas…, que esa es otra cosa que aquí no había, pues, Venezuela en MERCOSUR, imagínate; Venezuela en alianza estratégica con China, con Rusia y con muchos otros países del mundo; el ALBA, la CELAC, son estas cosas que han ocurrido, que han venido ocurriendo paso a paso como producto de esta revolución que se desató en América Latina.
Bueno, yo decidí venir haciendo un esfuerzo adicional en verdad, porque, bueno, los dolores son de alguna importancia, ¿no?; pero, bueno, con tratamiento, calmantes, estamos en una fase preoperatoria, preparando todo.
Yo necesito, debo retornar a La Habana mañana, así que aquí tengo la carta de solicitud a la Asamblea Nacional, al Presidente aquí presente, el compañero Diosdado Cabello. Voy a aprovechar para firmarla de una vez, para que, por favor, la soberana Asamblea Nacional me autorice a ausentarme ahora —aquí está explicado—, con el objetivo de la nueva intervención quirúrgica.
Denme un minuto, por favor, un segundo (Firma la carta). Correcto, señor Presidente, está firmada, hago entrega de la solicitud, señor Presidente, para ir a enfrentar esta nueva batalla.
Con el favor de Dios, como en las ocasiones anteriores, saldremos victoriosos, saldremos adelante. Tengo plena fe en ello, y, bueno, como hace tiempo estoy aferrado a Cristo (Besa la cruz de Cristo). Uno siempre ha vivido de milagro en milagro, siempre he dicho yo: llegamos al 4 de febrero como de milagro, eso fue como de milagro, después de tantos años de tantos ires y venires, ¿no? ¡Uh!, cuántos años y cuántas…
Recuerdo los días de teniente, que andábamos nosotros allá en los blindados de Maracay metido atrás en el polígono, reuniéndonos entre tanques y soldados, y allá en los paracaidistas, en San Jacinto, en el placer, al fondo, allá nos íbamos a trotar; éramos tenientes, teniente, 25 años, 26 años, y, bueno, fue como de milagro llegar al 4 de febrero, y fue como de milagro llegar aquí el 27 de noviembre después, y llegar aquí a esta Casa del Pueblo. Fue como de milagro el 11 de abril, 12 de abril, 13 abril, eso fue como un milagro, fue un milagro. Yo sigo aferrado a ese milagro.
Ahora, en todo caso, en todo caso, a pesar de que todo se planifica bien, los detalles de esta nueva batalla, sin embargo, en todos estos procesos hay riesgos, quién puede negarlo. Toda operación de este tipo, ¿no?, contra este mal, implica un riesgo, implica un riesgo, eso es innegable.
Tenemos nosotros la dicha —ya lo dije hace rato— y ayer en la madrugada creo que fue el almirante Molero que me lo decía ahí en Maiquetía: “Tenemos patria hoy, tenemos patria.”
Venezuela ya hoy no es la misma de hace 20 años, de hace 40 años, no, no, no; tenemos un pueblo, tenemos unas fuerzas armadas, la unidad nacional. Si en algo debo insistir en este nuevo escenario, en esta nueva batalla, en este nuevo trance —diría un llanero por allá—, bueno, es en fortalecer la unidad nacional, la unidad de todas las fuerzas populares, la unidad de todas las fuerzas revolucionarias, la unidad de todas las Fuerzas Armadas, mis queridos soldados, camaradas, compañeros; la unidad del Ejército, mi Ejército, mi amado Ejército, el Ejército, la Marina, mi amada Marina.
Digo esto, porque, bueno, los adversarios, los enemigos del país no descansan ni descansarán en la intriga, en tratar de dividir y sobre todo aprovechando circunstancias como estas, pues.
Entonces, ¿cuál es nuestra respuesta? Unidad, unidad y más unidad, esa debe ser nuestra divisa, mi amada Fuerza Aérea, mi amada Guardia Nacional, mi amada Milicia: la unidad, la unidad, la unidad. El Partido Socialista Unido de Venezuela, los partidos aliados, el gran Polo Patriótico, las corrientes populares revolucionarias, las corrientes nacionalistas: Unidad, unidad, unidad, unidad.
Decía Bolívar: “Unámonos o la anarquía nos devorará.” “Solo la unidad nos falta” —dijo después o antes había dicho— “para completar la obra de nuestra regeneración.”
Al respecto, porque no quiero alargar mucho estas palabras, porque son casi las 10:00 de la noche, como está previsto en la Constitución —ahí está todo previsto—, una vez que se me autorice salir del país, pues el Vicepresidente, el compañero Nicolás Maduro, un revolucionario a carta cabal, un hombre de una gran experiencia a pesar de su juventud, de una gran dedicación al trabajo, una gran capacidad para el trabajo, para la conducción de grupos, para manejar las situaciones más difíciles, lo hemos visto. ¿Cuántos años tienes tú de Canciller, Nicolás? (Le dice que seis años y tres meses.) Seis años y tres meses. En cuántas situaciones, en cuántas circunstancias hemos visto, y yo en lo personal, a Nicolás acompañarme en esta difícil tarea, allí y en distintos frentes de batalla. Pues él queda al frente de la Vicepresidencia ejecutiva de la República, como siempre hemos hecho, en permanente contacto.
Pero yo quiero decir algo, quiero decir algo aunque suene duro, pero yo quiero y debo decirlo: Si, como dice la Constitución, se presentara alguna circunstancia sobrevenida —así dice la Constitución— que a mí me inhabilite —óigaseme bien— para continuar al frente de la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, bien sea para terminar los pocos días que quedan —¿cuánto, un mes?, digo un mes, un mes— (Le dicen que 32 días), y, sobre todo, para asumir el nuevo período para el cual fui electo por ustedes, por la gran mayoría de ustedes, si algo ocurriera —repito— que me inhabilitara de alguna manera, Nicolás Maduro no solo en esa situación debe concluir como manda la Constitución el período, sino que mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total es que en ese escenario, que obligaría a convocar, como manda la Constitución de nuevo a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Yo se los pido desde mi corazón.
Es uno de los líderes jóvenes de mayor capacidad para continuar, si es que yo no pudiera —Dios sabe lo que hace—, continuar su mano firme, con su mirada, con su corazón de hombre del pueblo, con su don de gente, con su inteligencia, con el reconocimiento internacional que se ha ganado, con su liderazgo al frente de la presidencia de la República dirigiendo, junto al pueblo siempre y subordinado a los intereses del pueblo, los destinos de esta patria.
Algunos compañeros me decían que no hacía falta, o han opinado en estas últimas horas que no hacía falta decir esto; pero en verdad, yo he podido desde La Habana decir casi todas las cosas que he dicho esta noche en esta media hora casi. Pero yo creo que lo más importante, lo que desde mi alma, desde mi corazón me dicta la conciencia, lo más importante o de lo más importante que yo vine aquí haciendo el esfuerzo del viaje para retornar mañana, una vez se me conceda el permiso, ha sido esto, Nicolás, de lo más importante, de lo más importante.
En cualquier circunstancia, nosotros debemos garantizar la marcha de la Revolución Bolivariana, la marcha victoriosa de esta Revolución construyendo la democracia nueva que está ordenada por el pueblo en Constituyente, construyendo la vía venezolana al socialismo con amplia participación, en amplias libertades que se están demostrando una vez más en esta campaña electoral para gobernadores con candidaturas por aquí, candidaturas por allá, libertades, en plenas libertades.
En el marco de este mensaje que, por supuesto, jamás hubiese querido trasmitirles a ustedes, porque me da mucho dolor en verdad que esta situación cause dolor, cause angustia a millones de ustedes, pues, que hemos venido conformando un solo ente, porque —como decíamos y decimos— ya Chávez no es este ser humano solamente, Chávez es un gran colectivo, como decía el slogan de la campaña: “Chávez, corazón del pueblo”, y el pueblo está aquí en el corazón de Chávez. Y menos aún en estos días de Navidad, pero, bueno, así son las circunstancias de la vida.
Yo, sin embargo, aferrado a Cristo, aferrado a Mi Señor, aferrado a la esperanza y a la fe, espero —así lo pido a Dios— darles buenas noticias en los próximos días y que podamos juntos seguir construyendo lo que ahora sí tenemos, pero que debemos seguirlo construyendo: tenemos patria, tenemos una patria. ¡Cuánto costó, cuánto costó recuperarla, revivirla, levantarnos con ella entre dolores, entre pesares! Recordemos cuánto ha costado, cuánto nos ha costado a millones, a millones.
Recuerdo en este momento aquella frase de Simón Bolívar, el Padre Bolívar, cuando en los últimos días de su batalla física en este mundo le decía al general Urdaneta: “Yo no tengo patria a la cual seguir haciendo el sacrificio.” Y lo echaron, lo vilipendiaron y lo vejaron. “Mis enemigos me quitaron la patria”, dijo.
Hoy, ¡ah!, gracias a Dios, Padre Bolívar, cuán distinta es la situación para todos nosotros, hombres y mujeres. Hoy sí tenemos patria, es la tuya Bolívar, es la que tú comenzaste a labrar, a labrar junto a millones de hombres y mujeres hace 200 años, y antes habían comenzado también a labrar, en los días de Guaicaipuro, nuestros hermanos aborígenes en su lucha, en su resistencia, 500 años de lucha.
Hoy, por fin, después de tanta lucha, tenemos patria a la cual seguir haciendo el sacrificio.
Desde mi corazón de patriota, reitero mi llamado a todos los patriotas de Venezuela y a todas las patriotas de Venezuela, porque, bueno, somos revolucionarios, somos socialistas, somos humanos, somos muchas cosas, pero, en esencia, patriotas, patriotas; y cada vez que yo hablo del patriota recuerdo aquella vieja canción de los soldados tanquistas de Venezuela, que aprendí de casi niño todavía y aquí la llevo en el alma (Entona la canción): “Al rumor de clarines, guerrero corre el blindado, corre veloz/como celosos dragones de acero/que guardan la patria que el cielo nos dio/Patria, patria, patria querida/tuyo es mi cielo, tuyo es mi sol./Patria, tuya es mi vida, tuya es mi alma, tuyo es mi amor.”
Tuya patria, la patria, hoy tenemos patria, y pase lo que pase, en cualquier circunstancia, seguiremos teniendo patria. “Patria perpetua”, dijo Borges. Patria para siempre, patria para nuestros hijos, patria para nuestras… patria, patria, patria.
Patriotas de Venezuela, hombres y mujeres, con rodilla en tierra. Unidad, unidad, unidad de los patriotas.
No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo para acabar con la patria; no, no podrán.
Ante estas circunstancias de nuevas dificultades, del tamaño que fueren, la respuesta de todas y de todos los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la patria hasta en las vísceras —como diría Augusto Mijares—, es unidad, lucha, batalla y victoria.
Nicolás, ahí está la espada de Bolívar, a ver si la pueden traer. La espada de Bolívar, la espada del Perú, la que le dieron a Bolívar en el Perú, 1824. Bueno, delante de esa espada juramos, delante de esa espada juramos, delante de esta bandera juramos, delante de Dios, delante de nuestro pueblo, y estaremos muy pendientes y pido todo el apoyo, todo el apoyo del pueblo y de todas las corrientes y de todos los sectores de la vida nacional, de los patriotas de Venezuela —civiles, militares, hombres, mujeres—, en estas circunstancias, todo el apoyo, bueno, en primer lugar, para el gobierno revolucionario en esta coyuntura; continuar arreciando la marcha rumbo a lo que ya está ahí en el horizonte, la gran victoria del 16 de diciembre en las gobernaciones de todo el país, y el apoyo, la unidad ante las decisiones que tengamos que ir tomando en los próximos días, en las próximas semanas, en los próximos meses, sea como sea, y con esto termino:
Hoy tenemos patria, que nadie se equivoque; hoy tenemos pueblo, que nadie se equivoque; hoy tenemos la patria más viva que nunca, ardiendo en llama sagrada, en fuego sagrado.
Solo me resta decirles, con las buenas noches a las 10:10 minutos de esta noche del sábado, ¡Hasta la victoria siempre! ¡Independencia y patria socialista!
¡Viviremos y venceremos! ¡Viva Venezuela! (Aplausos y exclamaciones de: “¡Viva!”)

Nicolás Maduro envia un mensaje a los Latinoamericanos


Hermanos de nuestra Patria, Hermanos de Nuestra América, queridos compatriotas y hermanos del mundo.

Hoy, 11 de diciembre, hemos vivido momentos de preocupación, momentos de acompañamiento, de oración con nuestro comandante presidente Hugo Chávez. Como toda Venezuela y el mundo sabe, el día de hoy fue decidido por el equipo de médicos y expertos que dirigen el tratamiento del comandante Hugo Chávez hacer la intervención quirúrgica correctiva de la lesión que reincidió en el mismo lugar de las antiguas lesiones.

Hoy podemos decir, hasta ahora, luego de haber pasado más de seis horas de esa operación, que ha concluido la operación. El comandante Chávez se encuentra ya en su habitación, iniciando los tratamientos especiales que el equipo de médicos y expertos, con la asesoría de diversos médicos y expertos de nuestro país, de Cuba y de otras partes del mundo, han iniciado para la etapa postoperatoria.

Esta etapa postoperatoria va a durar varios días. Iremos anunciando de acuerdo a la evolución diariamente la situación de nuestro comandante presidente.

Queremos agradecer todo el amor, el puro amor, el más grande amor, que la gente de bien de esta tierra venezolana ha dedicado con su oración para que esta operación culminara correctamente y de manera exitosa.

Ha sido una operación compleja. Los médicos han estado en comunicación permanente con nosotros. Hemos estado en comunicación permanente con sus familiares, tanto en cuba como en Barinas y aquí en Venezuela y hemos vivo momentos complejos de tensión; pero afortunadamente esa humanidad gigante de nuestro comandante otra vez demuestra su fortaleza.
Y la oración hermosa , del amor puro, de la gente de bien también, se encuentran en La Habana (Cuba) acompañando al Presidente, sus familiares, hijas, hijos, sus nietos, nietas, se encuentran del equipo político del alto mando político; el compañero, Diosdado Cabello, la compañera Cilia Flores, el compañero Jorge Arreaza, el compañero Rafael Ramírez, quien ha estado a su lado, en este momento está a su lado, más que como ministros y dirigentes políticos están como hijos e hijas también.
Nos hemos comunicado con el Gobernador Adán Chávez en Barinas, le hemos transmitido esta información, a través de esta cadena queremos expresarle a Doña Elena de los Reyes toda nuestra solidaridad, todo nuestro  acompañamiento, todo nuestro amor a los hermanos, primos a todos los familiares del presidente Chávez, que es nuestra familia también, es nuestra madre, nuestro padre, son nuestros hermanos.
Los compañeros se encuentran allí, en vigilia junto al comandante Chávez, sus familiares, y conectados con nosotros las 24 horas; queremos reiterar el agradecimiento por todas las expresiones de amor que hemos recibido; a los presidentes, presidentas, primeros ministros de América Latina entera, del Caribe, a los pueblos hermanos del Caribe y América Latina, de esta América del Sur sagrada, de esta América del Sur de Bolívar.
Le damos nuestro agradecimiento, y sabemos que desde allá desde las altas montañas Mayas, altas montañas de Bolivia, nuestros pueblos indígenas han activado toda su fuerza espiritual para acompañarnos en esta batalla por la vida de nuestro comandante que también es su comandante.
Queridos hermanos indios: sabemos que todas las fuerzas espirituales están activadas, así las sentimos y las debemos mantener activadas, en vigilia permanente, nosotros hacemos un llamado amoroso a todo nuestro pueblo y a los pueblos hermanos y amigos del mundo, a los líderes para que mantengamos una oración sincera, un sentimiento sincero.
Dde manera particular, hemos pensado aquí, los soldados de la patria, aquí esta Fuerza Armada Nacional Bolivariana representada por sus comandantes aquí, sus ministros y ministras, que somos soldados también soldados de nuestro pueblo, soldados de Chávez, queremos transmitirle con sinceridad, como decía Diosdado Cabello- no piensen que la tristeza es debilidad, la tristeza es fuerza, el dolor compartido de un pueblo genera mas dignidad y conciencia de la hora que estamos viviendo .
Con sinceridad le hablamos a aquellos adversarios opositores, a los enemigos inclusive de nuestra patria, le hablamos inclusive a los que son venezolanos que nacieron aquí y destilan su odio y veneno todos los días: Basta ya! Cese el veneno, cese el odio contra el comandante Chávez. Basta ya! respeten al presidente Chávez, respeten la tristeza y el dolor de un pueblo digno que se ha hecho libre bajo el mando y la batuta de este hombre.
Este momento espiritual de la patria, nos debe servir para unirnos en el amor, para unirnos a los grandes valores de la patria, para unirnos, y lo digo con el corazón, en Chávez. Comandante, aquí lo esperamos oyó, usted tiene que regresar. Aquí lo esperamos nosotros sus hijos, nosotros que hemos jurado ser leales a usted más allá de esta vida. Y si hubiere otra vida, seriamos leales y seriamos sus soldados por siempre. Así que Comandante Hugo Chávez, aquí estamos, cada quien haciendo lo suyo , Cada quien trabajando. El próximo domingo 16 de diciembre nuestra constitución y nuestro Poder Público Electoral, ha establecido a una cita electoral.

Nosotros convocamos a todos los venezolanos a ir una vez más a  elegir Gobernadores y Gobernadoras, a que la vida de la República siga adelante,  fortaleciéndose en lo político, en lo económico, en lo social. Esta patria de Bolívar, que hoy podemos decir, esta  Patria de Chávez , que  se puso de pie, que se está construyendo con los designios de una constitución pensada y convocada por él y ahora con los designios de un programa de la patria, que es un dictamen que el pueblo aprobó el  siete de octubre pasado.
Así que nosotros convocamos a todos los venezolanos de bien, a todos, a compartir en la oración el amor por la paz, por nuestro país, por nuestros más altos valores, por nuestras hijas, hijos, nietos y nietas, así lo sentimos, así lo transmitimos, nosotros en estas horas que vienen vamos a estar muy atentos,  le pedimos a Dios, al doctor José Gregorio Hernández y a todos los espíritus de buenas energías que le den sus bendiciones al Comandante Chávez, para que cada día que pase, lo veamos aún  más recuperado y tengamos la felicidad más temprano que tarde de verlo aquí en esta casa, en la casa del pueblo que usted preside y que va a seguir presidiendo.
Así que muchas gracias y llamamos a nuestro pueblo a la oración, a la acción, al trabajo, al compartir. Llamamos a nuestro pueblo a la serenidad y a la oración. Muchas gracias.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Nueva Declaración

Proyecto de Declaración Universal del Bien Común de la Humanidad.

Este proyecto, todavía provisional, fruto de una elaboración internacional de juristas y de líderes sociales, es presentado por el Foro Mundial de Alternativas a los Movimientos sociales y a las Organizaciones presentes en la « Cumbre de los Pueblos » de Rio de Janeiro en junio de 2012, para recibir sus observaciones y propuestas antes de su presentación formal durante el Foro Social Mundial de 2013 en Túnez. Toda contribución de grupos o individuos es bienvenida: a enviar a la dirección electrónica siguiente: declarabch@gmail.com
 
Foro Mundial de Alternativas

Preámbulo

Vivimos tiempos críticos para la permanencia de la vida de la naturaleza y de la humanidad. Se multiplican las agresiones al planeta, afectando todas las especies vivas, los ecosistemas, la biodiversidad, hasta el clima. La vida de los pueblos se destruye por la desposesión de sus territorios. La concentración monopolística del capital, la hegemonía del sector financiero, la deforestación, el monocultivo, la utilización masiva de agentes tóxicos, pero también las guerras, el imperialismo cultural, las políticas de austeridad y la destrucción de los logros sociales, son el pan cotidiano de la Humanidad.

Vivimos tiempos de una crisis multidimensional: financiera, económica, alimentaria, energética, climática, una crisis de sistema, de valores y de civilización, con lógicas de muerte. Tal momento histórico no permite respuestas parciales sino que exige la búsqueda de alternativas.

Vivimos tiempos marcados por la exigencia de coherencia. Las Resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), los Pactos de las Naciones Unidas de Derechos Civiles, Políticos, Económicos, Sociales y Culturales (1966), la Carta de los Derechos y Deberes Económicos de los Estados (1974), la Carta Mundial de la Naturaleza (1982), la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo (1986), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (1992), la Carta de la Tierra (2000), la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural (2001), la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (2007), entre otras, exigen la articulación de una visión de conjunto y un sistema de decisiones integrado, ecológico, económico, político y cultural, al servicio de la vida.

Vivimos tiempos en los que los seres humanos se dan cuenta que constituyen la parte consciente de una naturaleza capaz de vivir sin ellos, y que la están destruyendo progresivamente, como resultado de la irracionalidad de sus acciones predatorias, orientadas por lógica de la ganancia y de la acumulación capitalista y alimentadas por la visión antropocéntrica de un progreso lineal infinito en un planeta inagotable. Pasar del antropocentrismo al biocentrismo es condición de supervivencia.

Vivimos tiempos donde se multiplican las acciones de movimientos sociales y políticos, luchando desde abajo por la justicia ecológica y por los derechos colectivos de los pueblos. La percepción de la vida de la Humanidad como un proyecto común, compartido y condicionado por la vida del planeta, se expresó en varios documentos como: la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos (Argel, 1976), la Declaración Universal de las Mujeres Indígenas del Mundo (Beiging, 1995), la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra (Cochabamba, 2010). Eso requiere un esfuerzo que debe intensificarse y repartirse, respetando las especificidades.

Para restablecer los derechos de la naturaleza y construir una solidaridad interhumana al nivel planetario, tareas intrínsecamente vinculadas, se impone hoy en día una nueva iniciativa, paralela a la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Ella está destinada a redefinir, en una visión de conjunto (holística), los elementos fundamentales de la vida colectiva de la humanidad en el planeta, con el objetivo de proponer un nuevo paradigma y de servir de base a la convergencia de los movimientos sociales y políticos.

Se trata (1) de pasar de la explotación de la naturaleza, como recurso natural, al respeto de la tierra como fuente de toda vida ; (2) de privilegiar el valor de uso sobre el valor de cambio en la actividad económica ; (3) de introducir el principio de la democracia generalizada en todas las relaciones humanas, incluidas las relaciones entre hombres y mujere y en todas las instituciones sociales y (4) de promover la interculturalidad para permitir a todas las culturas, los saberes, las filosofías y religiones esclarecer la lectura de la realidad; participar en la elaboración de la ética necesaria a su permanente construcción; y contribuir en las anticipaciones que permiten decir que “otro mundo es posible”. Ese es el paradigma del « Bien Común de la Humanidad » o del « Buen Vivir », como posibilidad, capacidad y responsabilidad de producir y reproducir la existencia del planeta y la vida física, cultural y espiritual de todos los seres humanos en el mundo. De ahí, la propuesta de una Declaración Universal.


DECLARACIÓN UNIVERSAL DEL BIEN COMÚN DE LA HUMANIDAD

-           (1) El respeto de la Naturaleza como fuente de la vida

Artículo 1 (Establecer la simbiosis entre la tierra y el género humano, parte consciente de la naturaleza)

La naturaleza es el origen de las múltiples formas de la vida, incluyendo la Humanidad, que tiene la tierra como su hogar. El núcleo y la corteza terrestre, el aire, la luz solar, la atmosfera, el agua, los suelos ; los ríos, los océanos, los bosques, la flora, la fauna, la biodiversidad ; las semillas, el genoma de las especies vivas, son todos elementos constituyentes de su realidad. La naturaleza debe ser respetada en su belleza e integridad fundamental, en sus equilibrios y riqueza de ecosistemas productores y reproductores de la biodiversidad, y en su capacidad de regeneración. Es responsabilidad del género humano, en tanto que su parte consciente, respetar la justicia ecológica y los derechos de la naturaleza, que también forman la base de su propia existencia y del Bien Común de la Humanidad.

Son contrarias a la responsabilidad humana frente a la naturaleza, al Bien Común de la Humanidad y al Buen Vivir, y por eso susceptibles de sanciones, todas las prácticas que destruyen las capacidades de regeneración de la « madre tierra », tales como las explotaciones salvajes de las riquezas naturales, la utilización destructiva de productos químicos, la emisión masiva de gases con efecto invernadero, los monocultivos agotadores de los suelos y de las reservas acuáticas, la utilización irracional de las energías y la producción de armas nucleares, químicas, biológicas.

Artículo 2 (Restablecer la armonía entre todos los elementos de la naturaleza)

Los pueblos de la tierra tienen el deber de vivir en armonía con todos los otros elementos de la naturaleza. No se iniciará ninguna acción de desarrollo con peligro de daño grave e irreversible para la vida de la naturaleza, que es también la base de la reproducción de la vida física, cultural y espiritual de la humanidad. La información y consulta previa de las comunidades o de los pueblos concernidos por los proyectos de extracción de minerales, obras públicas o toda forma de utilización de las riquezas naturales, será el principio a respetar.

Son contrarios al Bien Común de la Humanidad y, en consecuencia, serán sancionadas toda acción, institución y todo sistema medioambiental que implementen modelos de desarrollo contrarios a la integridad y a la reproducción del sistema ecológico.

Artículo 3 (Cuidar la tierra, base de toda vida física, cultural, espiritual)

La naturaleza es una realidad única y finita, fuente de la vida de todas las especies que hoy la habitan y también de todos los entes vivos que puedan nacer en el futuro. La tierra puede ser administrada por los seres humanos, con las garantías necesarias de continuidad en la gestión, pero no puede ser apropiada, ni hecha mercancía, ni ser una fuente de especulación. No puede sufrir agresión sistemática e irreversible por ningún modo de producción. Las riquezas naturales (recursos minerales, petroleros, oceánicos, forestales) son patrimonios colectivos que no pueden ser apropiados por individuos ni corporaciones ni grupos financieros. Los elementos de la tierra (suelos, aire, agua, mare, ríos, selvas, bosques, flora, fauna, espacios, genoma, etc.) deben ser administrados, extraídos y tratados respetando la reproducción de los ecosistemas, la biodiversidad, la vida de las especies, el equilibrio del metabolismo entre la naturaleza y los seres humanos, el bien vivir de los pueblos actuales y de las próximas generaciones.

Son contrarias al respeto constructivo de la naturaleza, al Bien Común de la Humanidad, y por eso quedan excluidos y susceptibles de sanciones, la contaminación del agua, de los suelos, de los mares, las patentes sobre la naturaleza, la privatización de la tierra, la mercantilización de las riquezas naturales y de los elementos naturales necesarios a la reproducción de la vida de las especias vivas, en particular, el agua, el oxígeno y las semillas.

Artículo 4 (Regenerar la tierra)

La tierra debe ser restaurada urgentemente en su capacidad de regeneración. Todos los pueblos y grupos humanos están obligados a contribuir a este fin. Inventarios y auditorías respeto a los impactos ambientales se imponen, tanto como evaluaciones y reparaciones de los perjuicios causados. Todos los pueblos e individuos, y particularmente las industrias, corporaciones y gobiernos, tienen el deber de reducir, reutilizar y reciclar los materiales usados en la producción, la circulación y el consumo de los bienes.

Son contrarias al Bien Común de la Humanidad, y por eso susceptibles de sanciones, la disminución artificial de la esperanza de vida de los productos, el despilfarro de energía y de otras materias primas, los depósitos irresponsables de desechos peligrosos y las omisiones o aplazamientos de la restauración ecológica.


-                      (2) La producción económica al servicio de la vida y de su continuidad

Artículo 5 (Utilizar formas sociales de producción y circulación económicas, sin acumulación privada)

Es necesario para el Bien Común de la Humanidad y el Buen Vivir que las personas, las instituciones y los sistemas económicos den prioridad a formas sociales de propiedad de los principales medios de producción y de circulación económica: comunitaria, familiar, comunal, cooperativa, ciudadana, pública, evitando así los procesos de acumulación individual o corporativa que provocan de manera injusta, las desigualdades sociales. El control de la producción y de la circulación de los bienes y servicios por los trabajadores y los consumidores será organizado según las múltiples formas sociales adecuadas, desde la cooperativa hasta la participación ciudadana y la nacionalización.

Es contraria al Bien Común de la Humanidad, y por eso queda prohibida, la apropiación por individuos o corporaciones de medios de producción y de circulación con el propósito de acumulación capitalista privada.

Artículo 6 (Dar la prioridad al valor de uso sobre el valor de cambio)

El sistema económico de producción y de circulación está destinado a satisfacer las necesidades y capacidades de todos los pueblos y de todos los individuos del planeta. El acceso a los valores de uso es un derecho fundamental exigido por la producción y la reproducción de la vida. El valor de cambio, producto de la comercialización, debe ser sometido al valor de uso y no servir a la acumulación del capital privado, ni a la formación de burbujas financieras fruto de la especulación y fuente de profundas desigualdades sociales.

Son contrarios al Bien Común de la Humanidad, y por eso quedan prohibidas, todas las acciones individuales o corporativas de circulación económica que mercantilicen los valores de uso como meros valores de cambio, los instrumentalicen con la publicidad para un consumo irracional y animen la especulación para la acumulación privada del capital. Son también contrarios al Bien Común de la Humanidad: los paraísos fiscales, el secreto bancario y la especulación sobre los productos alimentarios, las riquezas naturales y las fuentes de energía. Se declaran ilegales las “deudas odiosas” públicas y privadas, y también la pobreza, por ser el resultado de una relación social injusta.

Artículo 7 (Promover un trabajo no explotado y digno)

Los procesos de producción y circulación deben asegurar a los trabajadores un trabajo digno, participativo, adaptado a una vida familiar y cultural, favoreciendo sus capacidades y asegurando una existencia material adecuada.

Las prácticas contrarias se oponen al Bien Común de la Humanidad y al Buen Vivir. Por eso quedan prohibidas todas las formas modernas de esclavitud, de servidumbre y de explotación del trabajo, en particular de los niños, con el propósito de provecho individual o de acumulación privada de la plusvalía, así como todas las limitaciones a la libertad de organización de los trabajadores.

Artículo 8 (Reconstruir los territorios)

Frente a la “globalización”, que ha favorecido una economía unipolar, la concentración de los poderes de decisión, la hegemonía del capital financiero y la circulación irracional de los bienes y servicios, es indispensable reconstruir los territorios como base de la soberanía alimentaria, energética y de los principales intercambios; regionalizar las economías sobre la base de la complementariedad y de la solidaridad y, para las regiones de la periferia, “desconectarse” del centro económico hegemónico, para establecer una autonomía comercial, financiera y productiva.

Son contrarios al Bien Común de la Humanidad y por eso quedan prohibidos, la constitución de monopolios y oligopolios, cualesquiera que sean sus campos de actividad productiva, de circulación o financiera.

Articulo 9 (Asegurar el acceso a los bienes comunes y a una protección social universal)

Existen bienes comunes indispensables para la vida de los individuos y de los pueblos que constituyen derechos imprescriptibles. Se trata de la alimentación, del hábitat, de la salud, de la educación y de las comunicaciones materiales e inmateriales. Varias formas de control ciudadano o de propiedad social existen para la organización eficaz del acceso a estos bienes y servicios. La “Protección universal” es un derecho de todos los pueblos e individuos, y un deber de las autoridades publicas, que debe ser asegurado por una política fiscal adecuada.

Es contraria al Bien Común de la Humanidad y por eso queda prohibida, la privatización de los servicios públicos con el propósito de contribuir a la acumulación del capital. Es susceptible de sanción la especulación sobre la alimentación, el hábitat, la salud, la educación, las comunicaciones; así como toda corrupción en el ejercicio de los respectivos derechos.


-                      (3) La organización colectiva democrática como base de la participación

Artículo 10 (Generalizar la democracia como construcción del sujeto)

Todos los pueblos y los seres humanos son sujetos de su historia y tienen el derecho a una organización colectiva social y política que lo garantice. Esta organización tiene que asegurar la armonía con la naturaleza y el acceso de todos a las bases materiales de la vida, con sistemas de producción y de circulación construidos sobre la justicia social. Para realizar estos objetivos, la organización colectiva debe permitir la participación de todos en la producción y la reproducción de la vida del planeta y de los seres humanos, es decir, el Bien Común de la Humanidad. El principio organizador de esta meta es la generalización de la democracia en todas las relaciones sociales de familia, de género, de trabajo, de autoridad política, entre pueblos y naciones y adentro de todas las instituciones sociales, políticas, económicas, sociales, culturales, religiosas. Junto a las forma políticas de democracia participativa se fomentara la participación en todos los sectores de la vida común, económica, social cultural.

Son contrarias al Bien Común de la Humanidad, y al Buen Vivir, todas las formas no democráticas de organización de la vida política, económica, social y cultural de la sociedad. Se condenan los genocidios como actos irreparables de discriminación. Son susceptibles de sanciones todas las discriminaciones de género, raza, nación, cultura, preferencia sexual, capacidad física o mental, religión y pertenencia ideológica.

Artículo 11 (Establecer relaciones de igualdad entre hombres y mujeres)

Una importancia particular será concedida a las relaciones entre hombres y mujeres, desiguales desde tiempo inmemorial y en los varios tipos de sociedades que se sucedieron en la historia humana. Todas las instituciones y todos los sistemas sociales y culturales deben reconocer, respetar, cuidar y promover el derecho a una vida en plenitud de las mujeres, en igual a los hombres.

Son contrarios al Bien Común de la Humanidad las prácticas sociales y económicas, las instituciones y los sistemas culturales o religiosos, que defienden o aplican la discriminación de la mujer. Son susceptibles de sanciones todas las formas de dominación masculina, y, en particular, las diferencias de ingreso económico salarial y el no reconocimiento del trabajo doméstico intra-familiar vinculado a la reproducción de la vida.

Artículo 12 (Prohibir la guerra)

Las relaciones internacionales democráticas no permiten el uso de la guerra para resolver conflictos. Hoy en día la paz no se garantiza por la carrera armamentística. La disposición de armas nucleares, biológicas y químicas pone en peligro directo la vida de la Humanidad. Los armamentos se transformaron en un negocio. Su fabricación provoca un despilfarro enorme de energía, de riquezas naturales y de talentos humanos; y su utilización entraña, además de las pérdidas de vidas, graves destrucciones ambientales.

Son contrarios al Bien Común de la Humanidad, y por eso quedan prohibidos: la fabricación, la tenencia y el uso de las armas de destrucción masiva, la acumulación de las armas convencionales por asegurar hegemonías regionales y controlar los recursos naturales; los pactos regionales hegemónicos, la solución militar para resolver problemas políticos internos.

Artículo 13 (Construir un Estado sobre el Bien Común)

Es papel del Estado, como administrador colectivo, asegurar el Bien común, es decir, el interés general frente a los intereses individuales o particulares. Por eso se necesita la participación democrática para definir el Bien Común (las Constituciones) y para sus aplicaciones. Todos los pueblos de la tierra, en la pluralidad de cada uno de sus miembros, organizaciones y movimientos sociales, tienen derecho a sistemas políticos de participación directa o delegada con mandato revocable. Los gobiernos regionales y las organizaciones internacionales deben construirse sobre el principio democrático, en particular las Naciones Unidas. Lo mismo vale para todas las instituciones que representan sectores de actividad o intereses específicos, como empresas industriales, haciendas, organismos financieros o comerciales, partidos políticos, instituciones religiosas o sindicatos, las ONG, grupos deportivos o culturales e instituciones humanitarias.

Son contrarias al Bien Común de la Humanidad, y por eso quedan prohibidas, todas formas dictatoriales o autoritarias del ejercicio del poder político o económico, donde minorías no representativas, formales o informales, monopolizan las decisiones sin participación, iniciativa ni control popular. Quedan prohibidas, también, las subvenciones públicas a organizaciones, movimientos sociales, partidos políticos, instituciones culturales o religiosas que no respecten los principios democráticos o practiquen discriminaciones de género o de raza.

Artículo 16 (Promover la interculturalidad)

El Bien Común de la Humanidad supone la participación de todas las culturas, los saberes, las artes, las filosofías, las religiones y los folklores en la lectura de la realidad, la elaboración de la ética necesaria para su construción, la producción de sus expresiones simbólicas, lingüísticas y estéticas, así como en la formulación de las utopías. No se puede agredir la riqueza cultural del género humano, creada como un patrimonio a lo largo de la historia. La interculturalidad supone la contribución cruzada de todas las culturas, en su diversidad, a las varias dimensiones del Bien Común de la Humanidad: respeto de la naturaleza como fuente de vida, prioridad al valor de uso sobre del valor de cambio dentro de un proceso de justicia, democratización generalizada y diversidad e intercambio cultural.

Son contrarios al Bien Común de la Humanidad y al Buen Vivir, y por eso quedan prohibidos los etnocidios culturales, las prácticas, instituciones y sistemas económicos, políticos y culturales que ocultan, discriminan o mercantilizan los logros culturales de los pueblos, así como los que imponen una homogeneización mono-cultural, identificando desarrollo humano con cultura occidental. También quedan prohibidos las prácticas, instituciones y sistemas político-culturales que exigen el retorno a un pasado ilusorio, promoviendo a menudo la violencia o la discriminación hacia otros pueblos.

Artículo 14 (Respetar los derechos de los pueblos originarios)

Los pueblos originarios tienen el derecho a ser reconocidos en sus diferencias. Necesitan las bases materiales e institucionales para la reproducción de sus costumbres, lenguas, cosmovisiones, instituciones comunales: un territorio de referencia protegido, una educación bilingüe, la posibilidad de ejercer un sistema judicial propio, una representación pública, etc. De ellos provienen aportes importantes en el mundo contemporáneo: la protección de la madre-tierra, la resistencia al modo extractivo-exportador de producción y de acumulación, y una visión holística de la realidad natural y social.

Son contrarios al Bien Común de la Humanidad, y por eso quedan prohibidos, las acciones, las instituciones y los sistemas económicos, políticos y culturales que destruyen, segregan, discriminan u obstaculizan la vida física, cultural y espiritual de los pueblos originarios.

Artículo 15 (Aceptar el derecho a la resistencia)

Todos los pueblos y grupos sociales tienen el derecho a desarrollar un pensamiento crítico, a ejercer resistencias pacíficas contra acciones destructivas de la naturaleza, de la vida humana, de las libertades colectivas o individuales y de las culturas, y, si necesario, a la insurrección.

Son contrarias al Bien Común de la Humanidad las censuras del pensamiento, la criminalización de las resistencias y la represión violenta de los movimientos de liberación. Por consiguiente, esas prácticas quedan prohibidas.


-                      (4) La interculturalidad como dinámica del pensamiento y de la ética social

Artículo 17 (reconocer el derecho a la información y la circulación de los saberes)

Todos los pueblos e individuos tienen el derecho a la información, para intercambiar saberes, conocimientos e informaciones útiles a la construcción del Bien Común de la Humanidad.

Son contrarios al Bien Común de la Humanidad, y por eso quedan prohibidos, los monopolios de los medios de comunicación por grupos de poder financiero o industrial, la mercantilización de los públicos por las agencias de publicidad, el control exclusivo y no participativo de los Estados sobre el contenido de la información y las patentes de los saberes científicos, que impiden la circulación de los conocimientos útiles para el buen vivir de los pueblos.

-                      (5) Obligaciones y sanciones por el incumplimiento de la declaración

Artículo 18 (La aplicación del paradigma del Bien Común de la Humanidad)

Todos los pueblos de la tierra tienen el derecho a que cualquier incumplimiento o violación de los derechos contenidos en esta declaración, que constituye un conjunto destinado a construir de manera permanente el bien común de la Humanidad, o la no ejecución de los dispositivos previstos en ella, deba ser conocido, enjuiciado, sancionado y reparado, de acuerdo con las dimensiones o efectos del daño ocasionado, y, cuando existen, según las disposiciones de las legislaciones nacionales y del derecho internacional. Medidas de transición a corto o mediano plazo (reformas y regulaciones) permiten trasformar las relaciones con la naturaleza, establecer la prioridad el valor de uso, generalizar la democracía y crear la multiculturalidad. Sin embrago, no podrán significar una simple adaptación del modo de acumulación contemporáneo a las nuevas demandas ecológicas y sociales.

Son contrarias al Bien Común de la Humanidad y al Buen Vivir y por consecuencia nulas, todas las leyes de impunidad, punto final, amnistía o cualquier otra componenda que deje sin justicia a las víctimas: la naturaleza y su parte consciente, el género humano.  
 

miércoles, 22 de agosto de 2012

80 años después...El Salvador el cambio avanza

El Salvador: 80 años después...
Rebelión y masacre en el Pulgarcito de América (1932)

Rebelión, 15 Agosto 2012


“En mi triste país se suceden los horrores. Se dice de tres mil muertos, campesinos casi todos, que se lanzaron a tomar los cuarteles, exasperados por el hambre. Les tachan de bolscheviques (sic), de monstruos, de cuanto adjetivo denigrante les sugiere el miedo y la cólera a los terratenientes y millonarios enfurecidos y vencedores”.
Alberto Masferrer, 4 de febrero de 1932.


Farabundo Martí, fundador del Partido Comunista Salvadoreño


El Salvador, situado en el centro del continente americano, es un pequeño país con una extensión de 22 mil kilómetros cuadrados, dedicado principalmente a la producción de café. El 85% de sus exportaciones corresponden a este producto y se concentran en los mercados de Alemania y Estados Unidos. Para 1932 tiene un millón y medio de habitantes, de los cuales el 80% vive y trabaja en el campo. Un ínfimo 0.2% de la población constituye la clase dominante, el 4.4% las clases medias y el 95% restante lo forman campesinos, indígenas, jornaleros agrícolas y unos pocos obreros urbanos.
La tierra es el rasero que marca la desigualdad social, porque la oligarquía cafetalera la acapara, mientras miles de indígenas y campesinos no tienen ni donde caer muertos. Esto lo constata a finales de 1931, el mayor A.R. Harris, agregado militar de los Estados Unidos: “El 90 por ciento de la riqueza del país la posee el 0.5 por ciento de la población. Entre 30 o 40 familias son propietarias de casi todo el país. Viven con esplendor de reyes, rodeados de servidumbre, envían a sus hijos a educarse a Europa o a Estados Unidos, y despilfarran el dinero e sus antojos. El resto de la población no tiene prácticamente nada…”. Como expresión del lujo y derroche “una de las primeras cosas que se observa cuando uno llega a San Salvador, es la abundancia de automóviles de lujo que circulan por las calles. (…) No parece que exista nada entre estos carísimos vehículos y la carreta de bueyes guiado por el boyero descalzo”.
Esta situación constituye una verdadera bomba de tiempo que tarde o temprano puede estallar, como señala el agregado militar: “Me imagino que la situación de El Salvador actual se asemeja mucho a la de Francia antes de su revolución, Rusia antes de su Revolución y México antes de su revolución. (…) Una revolución socialista o comunista puede retardarse por varios años en este país, digamos diez o veinte años, pero cuando por fin suceda va a ser sangrienta”[1] .



EL PUEBLO SALVADOREÑO SE REBELA
En la década de 1920 el control político en el Salvador está a cargo del clan familiar de los Meléndez-Quiñones. Eso cambia temporalmente en 1931 cuando Arturo Araujo se impone en las elecciones, a nombre del Partido Laborista. El punto central del programa presidencial es el reparto de la tierra, lo que genera gran apoyo y expectativa entre la población pobre y campesina. Sin embargo, muy rápido cunde la decepción, porque el nuevo gobierno no cumple sus promesas y adopta la represión abierta de obreros y campesinos. Araujo pierde el apoyo del Ejército y esto propicia un golpe de Estado del 2 de diciembre de 1931, cuando asume el poder el vicepresidente y ministro de Guerra Maximiliano Hernández Martínez, llamado El Brujo, por ser un teósofo declarado.
El nuevo dictador convoca a elecciones municipales en los primeros días de enero de 1932, y, de forma sorpresiva, el Partido Comunista (PCS) gana en algunos lugares. Para desconocer este triunfo se acude al fraude. Ante esta situación el PCS empieza a promover la idea de una insurrección y establece contactos con campesinos e indígenas del occidente del país, los cuales ya habían tomado la decisión de llevar adelante un levantamiento armado por su propia cuenta. (clic abajo para continuar)

El objetivo del PCS es coordinar una insurrección general en todo el país. Sin embargo, el plan es descubierto y el 18 de enero son capturados Farabundo Martí y los estudiantes universitarios Alfonso Luna y Mario Zapata principales dirigentes del Partido Comunista y conductores del levantamiento. En la noche del 20 se reúne el Comité Central del PCS para discutir la pertinencia de seguir adelante con la insurrección y, aunque hay posiciones en contra porque ya no se tiene la capacidad real de conducirla, la mayoría opta por mantener el plan.
El 22 entran simultáneamente en erupción varios volcanes en Guatemala y el Izalco, —conocido como el Faro del Pacífico— en el Salvador. Un coro de estruendos acompaña la erupción y la emisión de cenizas que recubre los cielos de América Central. Como si esa fuera la señal que esperan los campesinos e indígenas desde hacia decenios, al momento se desencadena la insurrección. La rebelión comienza en la medianoche del 22-23 de enero y se concentra en seis localidades del occidente del país. Iluminados por el resplandor que generan los volcanes en actividad, miles de hombres y mujeres, empuñando palos, machetes y unas cuantas armas se dirigen hacia los poblados y atacan las estaciones de policía, las oficinas municipales y los puestos de telégrafo, símbolos y sedes del poder político y militar. Atacan las casas de los terratenientes y de los ricos de los pueblos y saquean las tiendas y comercios locales, llamando a la gente del lugar a unirse al movimiento. En su accionar ejecutan a unas setenta personas, grandes propietarios o sus allegados. Algunos grupos de insurrectos gritan consignas favorables al Socorro Rojo y al PCS y proclaman por primera vez en América Latina la implantación de soviets rurales.
LA MASACRE
El bestial contra-ataque del régimen militar se inicia el 24 de enero y en menos de 48 horas aplasta la rebelión. En la tarde del 25, todos los pueblos están en manos de las tropas gubernamentales. Esto es posible porque, luego de conocida la noticia del levantamiento, el gobierno junta las tropas del centro y el oriente del país, y las envía en tren hacia los lugares donde se encuentran los rebeldes. Apenas llegan, se inicia la brutal carnicería. No les resulta difícil, porque a los palos y machetes que portan los rebeldes se les enfrentan ametralladoras y fusiles de largo alcance e incluso a aviones que bombardean a la población en forma inmisericorde.
Los militares y las Guardias Cívicas, formadas por miembros de las clases dominantes, asesinan a todo aquel que consideren comunista y/o indígena. Se remiten a las listas electorales y eligen como víctimas a quienes habían votado por los comunistas, puesto que allí estaban consignados los datos personales, lugar de residencia y partido por el que habían votado. Pero en general no se ponen con tanta “sutileza” y todo varón adulto que se encuentre en el camino es fusilado.
Mientras en el occidente se abren fosas comunes para enterrar a los labriegos, en San Salvador son capturados los comunistas que aparecen registrados en los libros de votaciones y en las márgenes del río Acelhuate son fusilados. Luego son tirados a fosas comunes o son incinerados. A Miguel Mármol (1905-1993), fundador del PCS, se le intenta fusilar, pero sobrevive para relatar las atrocidades cometidas en 1932. Como colofón represivo de la violencia anticomunista, el primero de febrero, luego de un juicio amañado, son fusilados los dirigentes del PCS Farabundo Martí, Alfonso Luna y Mario Zapata.
La represión produce miles de muertos, tanto en los primeros días cuando llegaron las tropas a las zonas ocupadas por los rebeldes, como en las semanas siguientes por parte del Ejército y los grupos paramilitares de las guardias cívicas. Nunca se podrá establecer con exactitud la dimensión de la masacre, porque se impone la censura de prensa, se destruyen los archivos oficiales de 1932 por orden del dictador Martínez y los cadáveres son enterrados sin ningún registro ni identificación. Si, como estiman diversos testigos e investigadores, se asesinó a 30 mil personas, estamos ante un auténtico genocidio, porque eso significa que en un breve lapso de tiempo fue exterminado el 2% de la población.
La magnitud de la masacre se registra en un telegrama del general José Tomas Calderón, Jefe de Operación de la Zona Occidental, dirigido al almirante Smith y comandante Brandeur, de los barcos de guerra Rochester, Skeena y Wancouver, en el que “se complace (en) comunicarles que… hasta hoy cuarto día de operaciones están liquidados cuatro mil ochocientos bolcheviques”[2] Si eso se dice de manera oficial sobre lo acontecido en los primeros días, es lógico suponer que la cifra se elevó en miles en las semanas siguientes, cuando tanto las tropas oficiales como las guardias cívicas prosiguieron con su propósito de exterminar a todos los indios y comunistas que encontraran en su camino, o a quienes calificaban de ese modo.
Un periódico informa que, debido al elevado número de muertos “se incinera gran cantidad de cadáveres de comunistas en todos los lugares en donde fueron reprimidos los levantamientos”. Así mismo, se comunica que “para evitar las epidemias, la dirección General de Sanidad ha ordenado la incineración de los cadáveres de los comunistas muertos en los diferentes encuentros habidos en la República” [3] .
Como una prueba del sadismo de la represión, en Izalco es asesinado, colgado y exhibido en público el cacique Feliciano Ama, quien es calificado como un indio comunista. El espectro anticomunista y racista aflora para justificar la masacre y en los periódicos se exige la destrucción de “la hidra de cien cabezas del comunismo”, así como aniquilar a los “indios borrachos y degenerados”.
Diez días después del levantamiento, llegan al Puerto de Acajutla dos barcos de la marina británica y uno de los Estados Unidos, so pretexto de proteger los intereses de sus connacionales que residen o tiene negocios en el país. El objetivo es intervenir si fuese necesario para reprimir el levantamiento popular. Con su presencia bélica, las potencias respaldan la masacre.

CLASE Y ETNIA EN EL TRASFONDO DE LA MASACRE­
Para explicar la rebelión y la masacre deben considerarse los problemas de etnia y clase, que están referidos a las características de las dos insurrecciones que estallan a mediados de enero de 1932 y que en forma espontánea confluyen: la que organiza el PCS y la que preparan los indígenas del occidente del país. Por ello, en el análisis de la coyuntura que origina la Gran Depresión (1929-1933), es indispensable recordar los procesos de largo plazo que “pueden ser resumidas en dos palabras: indígenas y café” [4] .
La Gran Depresión del capitalismo mundial tiene efectos inmediatos en la sociedad salvadoreña, que se configuran en el telón de fondo de la masacre de 1932. Cuando estalla la crisis de 1929 se desploman los precios del café hasta en un 46%. Los efectos son inmediatos y catastróficos: bajan las importaciones, descienden los salarios de los peones y de los pocos funcionarios del Estado, el hambre y el desempleo se extienden por los campos salvadoreños. Como siempre, la crisis recae sobre los pobres y desposeídos, mientras los terratenientes y hacendados mantienen sus privilegios, hasta el punto que el Estado los exonera de pagar impuestos por la exportación de café [5] .
La caída del consumo del café en el mercado mundial crea condiciones para que diversos sectores de las clases subalternas se organicen. La resistencia y la rebelión se encuentran a flor de piel, motivadas por el impacto inmediato de la crisis, y son factibles porque un proceso de organización de trabajadores, campesinos e indígenas se había gestado a comienzos de la década de 1920. En efecto, en 1923 surgieron los primeros sindicatos y en 1924 se creó la Federación Regional de Trabajadores Salvadoreños (FRTS), cuyos objetivos principales apuntaban a luchar por la tierra y el aumento de salarios.
A comienzos de la década de 1930 los indígenas enfrentan el alto precio de los alquileres de la tierra y demandan la implementación de una ley que prohíba la expropiación por deudas y garantice la devolución de las tierras que les habían arrebatado. Los campesinos pobres reciben instrucción política de estudiantes y de maestros rurales, influidos por el Socorro Rojo Internacional y la FRTS. El primero canaliza ayuda a los sindicatos y a las organizaciones obreras en diversos lugares del mundo. En el Salvador, el Socorro Rojo llega a contar con seis mil participantes y la FRTS alcanza los 75 mil afiliados.
En este proceso de organización se destaca la fundación del Partido Comunista del Salvador (PCS), en el cual se aglutinan líderes políticos y sindicales, con experiencias de lucha en varios países de América Central, entre los que sobresalen Farabundo Martí y Miguel Mármol. Ese partido se funda oficialmente en marzo de 1930 y el primero de mayo de ese año organiza el desfile de miles de personas por la calles de San Salvador.

El problema de clase
Antes de la rebelión armada, la prensa de San Salvador manifiesta sus temores ante un posible levantamiento popular. Al respecto, el arzobispo de esa ciudad, Monseñor Belloso, les escribe una carta a los capitalistas del país, en la que advierte sobre el peligro comunista si no se trata a la gente con justicia. El texto de la carta señala:
“Nos permitimos preguntar:
1) ¿Sabe usted cómo viven sus colonos?
2) ¿Tienen ellos en sus viviendas cierta comodidad e higiene?
3) ¿Se les paga el salario suficiente, no sólo para el vivir cotidiano, sino también para que sostengan a su familia, a base de economía y honradez?
4) ¿Los colonos y empleados todos, trabajan de tal manera que pueden cumplir con sus obligaciones religiosas?
5) ¿Se les da facilidades para que sus hijos reciban la instrucción conveniente?
6) ¿Cuentan con médico y medicinas para sus enfermedades ordinarias, particularmente si viven en zonas malsanas?
7) ¿No se abusa de la debilidad de los niños obligándoles a trabajos incompatibles con su edad?
8) ¿Se impone a las mujeres, sobre todo a las que son madres, obligaciones que les imposibilitan atender a sus niños?
Si todos los patronos tratan a sus trabajadores de modo que no se deje ni una sola de estas cosas sin cumplir, creemos, y estamos seguros de ello, que el peligro comunista quedará completamente conjurado” [6] .
Este texto percibe la desigualdad social, de clase, que se hace más evidente en la coyuntura de la Gran Depresión. En el fondo, este problema de clase expresa la contradicción entre los terratenientes/hacendados cafetaleros con los campesinos y los proletarios agrícolas. Existe un malestar campesino como resultado de la expropiación de los ejidos, el trato indigno que reciben los labriegos y los trabajadores asalariados, al cual debe agregarse el choque violento de la crisis en la economía cafetera. Este descontento es canalizado por el Socorro Rojo Internacional y el recién fundado PCS, que encuentra un terreno abonado por las humillaciones acumuladas por los pobres y por la decepción ante el gobierno de Araujo.
No por casualidad, en aquellas regiones de mayor densidad campesina y productoras de café es donde más fuerza tiene la rebelión. Precisamente, el PCS logró cierta influencia entre los campesinos y jornaleros porque había escuchado la queja más común de la gente: la caída del salario en las fincas cafeteras, en razón de lo cual envía a los activistas en los días de pago, exige mejoras salariales y organiza huelgas, muchas de las cuales son victoriosas porque tienen objetivos claros, como aumento de salarios nominales y mejor ración de comida para los jornaleros [7] .
La miseria de los campesinos, como expresión de esta contradicción de clase, es registrada por V. Brouder, comandante de los marines canadienses que desembarcó en el puerto de Acajutla el 23 de enero de 1932. Para éste: “En una determinada finca de café…(los) obreros trabajan hasta diez horas al día en algunos casos, a cambio de lo cual se les paga 25 centavos diarios... Además se les da… un puñado de frijoles y unas cuantas tortillas… y café para tomar; el costo para alimentar a cada trabajador no pasa de un centavo por día. El valor de la cosecha de café de esta finca se estima en unas 100,000 libras esterlinas; un cálculo rápido indica que el costo de la mano de obra para todo un ciclo agrícola alcanza a lo sumo la cantidad de 2,000 libras esterlinas…” [8] . En suma, el costo de la fuerza de trabajo representa el 2% del valor de la cosecha de café, lo que genera una envidiable tasa de ganancia para la oligarquía cafetera.
Tensiones étnicas
En el fondo de la rebelión y la represión que le siguió se esconde un asunto crucial de la historia del Salvador: el de la marginación y sometimiento de los indígenas por parte de los blancos y ladinos.
Para la comprensión de la rebelión indígena deben considerarse las causas de larga y corta duración. En cuanto a las primeras, se habían ido acumulando durante siglos los golpes de la opresión, la humillación y el despojo por parte de los grandes terratenientes, los blancos y los ladinos, contra los cuales en numerosas ocasiones se habían rebelado los indígenas. A éstos se les arrebatan sus tierras y se les convierte, con diversos procedimientos violentos y legales, en peones de las haciendas, donde soportan un trato despótico y se les paga con monedas emitidas por las haciendas que sólo se pueden usar en la tienda de raya del dueño del cafetal.
Esto se conjuga con las razones de corto plazo, catalizadas por el impacto de la Gran Depresión en la sociedad salvadoreña, con huelgas y protestas para defender el empleo y pedir mejora de salarios. En esta coyuntura, los indígenas no están solos, porque los mismos problemas que genera el colapso del café en el mercado mundial, afectan a obreros, campesinos e indígenas. Pese a todo, los indígenas tienen sus propios objetivos, que están relacionados con el problema estructural que afrontan al ser despojados de sus tierras, las que son acaparadas por los ladinos (mestizos).
En el momento de la masacre y en las semanas siguientes emerge con gran fuerza el racismo de blancos y ladinos. Por ejemplo, en La Prensa del 4 de febrero un titular sostiene que "los Indios han sido, son y serán enemigos de los Ladinos" y en el artículo correspondiente se señala que "no había un solo indio que no estuviera carcomido por el comunismo devastador... Cometimos un grave error al hacerlos ciudadanos" [9] . Claro, estos mismos indígenas son los peones y sirvientes de los hacendados, muchos de los cuales participan en la insurrección, junto con sus caciques.
E l ataque sistemático contra los rebeldes es un verdadero etnocidio, ya que se identifica a las víctimas por sus rasgos físicos, su lengua, o su vestimenta. Como consecuencia, los sobrevivientes se ven obligados a abandonar sus costumbres y tradiciones. En esta perspectiva, la masacre de 1932 no es una revuelta campesina con un componente racial, sino “la última convulsión de la rebelión indígena contra el colonialismo”. En 1931 los indígenas pierden lo poco que les quedaba de tierra y ven disminuir su precario ingreso de subsistencia. En estas condiciones, “el movimiento comunista solamente proporcionó el fósforo que dio fuego a este material combustible de resentimiento étnico. La revuelta en sí, sus slogans, liderazgo, blancos y metas, sugieren una ‘guerra de razas’, con grupos indígenas asaltando los emblemas del poder ladino. La represión subsiguiente indicaba las mismas dinámicas raciales” [10] .
Esto se manifiesta en el carácter y sentido de la represión que no es obra exclusiva del ejército, sino de grupos privados organizados y financiados por blancos y ladinos, que persiguen y matan con saña a lo que consideran como “plaga comunista”. En este caso el apelativo de comunista encubre su odio hacia los indígenas.
Hasta tal punto existía un problema histórico entre indígenas y ladinos, producto del racismo y de la opresión de éstos últimos, que el PCS enfrenta grandes dificultades porque sus activistas son ladinos urbanos, mientras que los habitantes del occidente del país son indígenas. Por esta razón, estos últimos son muy recelosos con los comunistas, aunque les lleven mensajes de liberación económica y política.
El odio contra los indígenas que aflora luego de la rebelión lo hace publico un hacendado: "Deseamos que se extermine de raíz la plaga; de lo contrario, brotaría con nuevos bríos, ya expertos y menos tontos (…) Hicieron bien en Norteamérica, de acabar con ellos; a bala, primero, antes de impedir el desarrollo del progreso de aquella nación; mataron primero a los indios porque éstos nunca tendrán buenos sentimientos de nada. (…)Tienen instintos feroces" [11] .
CONSECUENCIAS DE LA MASACRE
La masacre de 1932 tuvo efectos inmediatos y mediatos, que vale la pena enumerar. En el corto plazo permite la consolidación de la dictadura de Hernández Martínez que se extiende hasta 1944, cuando una huelga general lo obliga a renunciar y a huir del país. Esta dictadura feroz es ejercida por un personaje que solía repetir: “es un crimen más grande matar a una hormiga que a un hombre, porque el hombre al morir reencarna mientras que la hormiga muere definitivamente”. Martínez dice tener contactos con médicos invisibles, con los que se comunica por medio de aguas de colores que guarda celosamente en unos frascos. A tal punto llega su fe en estos “médicos”, que decide combatir una epidemia de viruela forrando con papel azul las lámparas de las plazas, a la espera de que sus amigos invisibles actúen. Incluso, deja morir de apendicitis a uno de sus hijos, al pretender curarlo con sus aguas azules. Durante los doce largos años de su gobierno reprime a diestra y siniestra y se granjea la simpatía de los Estados Unidos, pese a que coquetea furtivamente con el nazi fascismo.
A raíz de la masacre, los más afectados de manera inmediata son los campesinos y, sobre todo, los indígenas que son prácticamente exterminados. Los sobrevivientes se convierten en ladinos, es decir, son incorporados al proyecto mestizo en forma violenta. El dictador prohíbe que los sectores subalternos estudien porque si lo hacen se vuelven comunistas y, según su fabulosa doctrina, los pobres están destinados a ocuparse de las labores de limpieza.
En la larga duración, la masacre transforma a la sociedad salvadoreña. La violencia destruye un proceso de organización popular, consolida una forma de poder militar dictatorial que perdura el resto del siglo (hasta 1992. Paralelamente se impone el antiocomunismo como una doctrina de Estado, utilizada para reprimir, perseguir y asesinar a los opositores políticos. El Ejército se convierte en guardián del poder de las clases dominantes. Estas, a su vez, lo aceptan y ceden el control directo del aparato de Estado a los militares.
Se impone el silencio, la censura y la tergiversación de los sucesos de 1932, los cuales son presentados por la historia oficial como una cruzada del comunismo internacional en tierras americanas. Se instaura la cultura del terror contra los pobres y contra todos los que se atreven a protestar, a nombre del anticomunismo visceral.
Finalmente, como le ha sucedido a otros militares masacradores en la historia de América Latina, Maximiliano Hernández Martínez no muere de muerte natural. El 15 de mayo de 1966, cuando tenía 84 años, es ejecutado en Honduras por su chofer personal, Cipriano Morales, quien le propina 17 puñaladas. Se dice que es en venganza, porque Morales es hijo de una de las víctimas de la dictadura y actúa siguiendo la máxima popular que reza: el que a hierro mata a hierro muere!

Bibliografía sugerida para seguir estudiando
Roque Dalton, Miguel Marmol. Los sucesos de 1932 en El Salvador, Ocean Sur, Bogotá, 2011.
Hernan Brienza, Farabundo Martí. Rebelión en el patio trasero, Capital Intelectual, Buenos Aires, 2007.
Juan Mario Castellanos, El Salvador 1930-1960. Antecedentes históricos de la guerra civil, Biblioteca Popular, San Salvador, 2001.
Jorge Arias Gómez, Farabundo Martí. La biografía clásica, Ocean Sur, Mexico, 2010.
Jeffrey Gould y Aldo Lauria-Santiago, 1932, rebelión en la oscuridad, Ediciones Museo de la Palabra y la Imagen, San Salvador, 2008.
Thomas Anderson, Thomas, El Salvador, 1932, Biblioteca de Historia Salvadoreña, San Salvador, 2001.



NOTAS:
 
[1] . Citado en Thomas Anderson, El Salvador 1932, Editorial Universitaria Centroamericana, Segunda Edición, San José, 1982.
[2] . Citado en Jorge Arias Gómez, Farabundo Martí. Esbozo biográfico, Editorial Universitaria Centroamericana, San José, 1972, p. 144.
[3] El Día, enero 27 de 2004, p. 4, Citado en Héctor Lindo Fuentes, “Políticas de la memoria. El levantamiento de 1932 en El Salvador”, en Revista Historia, No. 49-50, enero-diciembre de 2004, p. 293.
[4] . Erick Ching, El Salvador, levantamiento de 1932, en http://www.elsoca.org/index.php/america-central/movimiento-obrero-y-socialismo-en-centroamerica/2302-el-salvador-el-levantamiento-de-1932
[5] . Alejandro D. Marroquín, “Estudio sobre la crisis de los años treinta en El Salvador”, en Pablo González Casanova (Coordinador), América Latina en los años treinta, Universidad Nacional Autónoma de México, México, 1977, pp. 113 y ss.
[6] El Día, 20 de enero de 1932, p. 4, citado en H. Lindo Fuentes, op. cit, p. 290.
[7] . Erick Ching, Los archivos de Moscú, en DiarioCoLatino.com, julio 29 de 2005, disponible en http://www.diariocolatino.com/es/20050729/tresmil/20926/Los-archivos-de-Mosc%C3%BA.htm?tpl=69
[8] .Ernesto Martínez, Los orígenes de la matanza indígena de 1932 en El Salvador, en DiarioCo.Latino. com, enero 26 de 2011, disponible en http://www.diariocolatino.com/[9] . Citado en Walter Neftali Alfaro, Levantamiento campesino 1932, en http://msdwalteralfaro.blogspot.com/2010/02/levantamiento-campesino-1932.html
[10] . Virginia Tilley, Indígenas: los salvadoreños invisibles, en el faro.net, enero 22 de 2009, disponible enhttp://archivo.elfaro.net/secciones/academico/20090122/academico1.asp
[11] . E. Martínez, op. cit.

Renán Vega Cantor es historiador. Profesor titular de la Universidad Pedagógica Nacional, de Bogotá, Colombia. Autor y compilador de los libros Marx y el siglo XXI (2 volúmenes), Editorial Pensamiento Crítico, Bogotá, 1998-1999; Gente muy Rebelde, (4 volúmenes), Editorial Pensamiento Crítico, Bogotá, 2002; Neoliberalismo: mito y realidad; El Caos Planetario, Ediciones Herramienta, 1999; entre otros. Premio Libertador, Venezuela, 2008.

lunes, 9 de julio de 2012

Importantes a cuerdos

Declaración final del XVIII Encuentro del Foro de Sao Paulo 6 julio 2012 | El XVIII Foro Social de Sao Paulo se realizó en la capital de Venezuela del 4 al 6 de julio con la participación de más de 600 delegaciones de izquierda proveniente de 50 países Declaración de Caracas Los pueblos del mundo, contra el neoliberalismo y por la paz 1. El décimo octavo Encuentro del Foro de Sao Paulo, reunido en Caracas, los días 4, 5 y 6 de julio de 2012, se realiza en medio de una fuerte crisis estructural del capitalismo, acompañada de la disputa por espacios geopolíticos y geoestratégicos, la emergencia de nuevos polos de poder, las amenazas contra la paz mundial y la agresividad militar e injerencista del imperialismo que intenta revertir su declive. Adicionalmente a la crisis económica hay que sumar la ambiental, la energética y la alimentaria, así como la crisis de los sistemas de representación política. Todas estas situaciones exigen una firme respuesta de los pueblos latinoamericanos y caribeños y una eficaz actuación de las fuerzas progresistas, populares y de izquierda . 2. La crisis económica mundial está muy lejos de ser superada. Los responsables de dirigir las instituciones financieras internacionales siguen anclados en el dogma neoliberal. El efecto de la contracción económica de Estados Unidos y la parálisis del motor europeo, ya se expresa en vastas regiones, incluso en la pujante economía china. La región latinoamericana y caribeña no escapa del impacto negativo de la crisis mundial, aunque las políticas económicas y sociales de buena parte de los gobiernos de la región han evitado un impacto mayor de la crisis . 3. Mientras en regiones como Europa y Estados Unidos, el neoliberalismo sigue siendo fundamento ideológico de la política económica, con sus políticas de austeridad permanente y prioridad para el capital financiero, en América Latina las fuerzas progresistas y de izquierda dirigen los destinos de una parte importante de las naciones del área y despliegan iniciativas que han permitido superar en alguna medida “la larga noche neoliberal”, apuntalando planes sociales de gran envergadura, obteniendo éxitos indiscutibles en la lucha contra la pobreza e impulsando como nunca antes el proceso de integración. El desafío es seguir haciéndolo y profundizando los cambios en las actuales condiciones de agravamiento de la crisis . 4. Al crecimiento de las fuerzas democráticas, populares, progresistas y de izquierda en América Latina y Caribe, la derecha y el imperialismo responden de diversas formas, entre otras con la agresión sistemática del gobierno de Estados Unidos, la manipulación y criminilización de las demandas sociales para generar enfrentamientos violentos y una contraofensiva golpista . 5. Es de hacer notar que en Bolivia se han producido dos intentos de golpe y uno de magnicidio, además, del motín policial que recientemente fue derrotado por la acción de los movimientos sociales . Otros hechos golpistas han sido los siguientes: En 2002 se produjo el derrocamiento del presidente Chávez, por 47 horas, y en junio de 2009, el Presidente Zelaya fue depuesto; en septiembre de 2010 se produjo un intento de golpe de Estado en Ecuador que no se consolidó por la movilización inmediata del pueblo ecuatoriano y la rápida actuación de la comunidad internacional . Hace apenas unas semanas, el Presidente paraguayo, Fernando Lugo, fue derrocado. El golpe de Honduras y el derrocamiento de Fernando Lugo, señalan que la derecha está dispuesta a utilizar vías violentas y o manipulación de las vías institucionales para derrocar a gobiernos que no le sirvan a sus intereses . 6. Asimismo, la derecha ha desatado una amplia campaña mediática instrumentada internacionalmente a través de poderosos consorcios comunicacionales. La actitud de los medios de comunicación de la derecha es un tema recurrente de la agenda política regional. Grandes corporaciones desarrollan planes desestabilizantes y se comportan como factores de poder, capaces de colocarse por encima de los poderes públicos que emanan del sufragio universal. Grandes empresas mediáticas desafían día a día a la democracia y sus instituciones. Es éste, quizá, uno de los retos más grandes que tienen por delante los gobiernos de la izquierda: democratizar la comunicación . 7. Al mismo tiempo, recientemente se registraron victorias electorales de significación, como la de Dilma Rousseff en Brasil, Daniel Ortega en Nicaragua, Cristina Fernández de Kirchner en Argentina y de Danilo Medina en República Dominicana, triunfos contundentes que dan cuenta del avance de las fuerzas progresistas y de izquierda . 8. Las Presidentas Dilma Rousseff y Cristina Fernández de Kirchner junto al Presidente José Mujica, hace pocos días, decidieron suspender del MERCOSUR al gobierno golpista de Paraguay hasta tanto sea restaurada la democracia, y al mismo tiempo aprobaron la incorporación de Venezuela como miembro pleno del bloque político y económico más importante de esta parte del mundo . 9. Es previsible que la incorporación de Ecuador al Mercado Común del Sur sea aprobada en un tiempo relativamente corto, de lo que se deriva una realidad nueva. El bloque sureño tendría salida al Pacífico y ya está en el Caribe al ser incorporada Venezuela . 10. Entre tanto, los Jefes de Estado de los países que integran la Comunidad Andina de Naciones intentan dar un salto en el camino de la integración, aunque deberán superar enormes dificultades . 11. Por otra parte, la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América, ALBA, viene conjugando políticas económicas comunes como el Sucre, el Fondo de Reservas, Petrocaribe y, recientemente, sus Presidentes decidieron la creación de una zona económica ALBA, que viene a señalar un nuevo momento en ese esfuerzo integrador de Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Ecuador, Dominica, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, y Venezuela . 12. El despliegue de esfuerzos de la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR, sorprende y alienta. Un conjunto de iniciativas integradoras han sido puestas en marcha, como la construcción de una política de defensa común, en la que se vincula la defensa al desarrollo y el sostenimiento de América Latina como una zona de paz, libre de armamento nuclear. Al mismo tiempo, se registran avances en la construcción de una nueva arquitectura económica que parta del criterio de la complementariedad, la cooperación, el respeto a la soberanía y la solidaridad . 13. Con la reunión constitutiva de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, realizada en Caracas, en diciembre de 2011, se marca un punto de inflexión en el proceso integrador. El acuerdo suscrito marca el inicio de un programa de trabajo que busca los puntos de encuentro, que pone de relieve la necesidad de la unidad, dado que todos reconocen que los grandes problemas comunes solo tienen salida con la integración. 14. Por otra parte, ante el fracaso del Alca y los limitados logros de los Tratados de Libre Comercio bilaterales, el imperialismo busca debilitar los mecanismos de integración latino y sudamericanos, impulsando la Alianza del Pacifico . 15. La integración tiene una base política, responde a una realidad cambiante y cuenta con una base material que son las fuerzas productivas y los recursos naturales cuantiosos y diversos, los bosques, el petróleo, minerales de todo tipo, tierras raras, el gas, amplias extensiones de tierra para el cultivo y la cría y, lo más importante, la integración cuenta con la diversidad cultural y humana de más de 500 millones de seres. El proceso de integración debe buscar políticas comunes en el manejo y uso soberano de los recursos naturales, ello incluye la defensa del agua y su reconocimiento como un derecho humano. 16. Un tema trascendente, que hace parte de la agenda del Foro de Sao Paulo, es la necesidad de contar con una política común, de desarrollo sustentable, con ciencia y tecnología, desarrollo humano inclusivo, con prioridad para las mujeres, la niñez y la juventud . 17. Debido a la magnitud de los recursos naturales renovables y no renovables que existen en nuestra región, tenemos que reforzar la defensa del medio ambiente, emprender una ruta de desarrollo industrial, tecnológico y científico de gran envergadura y hacer respetar los derechos de los pueblos originarios y su derecho a la consulta . 18. La derecha intenta apropiarse simbólicamente del discurso en defensa del medio ambiente, olvidando las políticas neoliberales depredadoras de la Madre Tierra y la deuda ambiental que el capitalismo tiene con el mundo. Hay una intensa lucha por el control de estas riquezas . 19 . Los partidos de izquierda, populares, progresistas y democráticos del Foro de Sao Paulo reafirman su apoyo a las relaciones de amistad, fraternidad, cooperación solidaria, integracionista y de absoluto respeto a la soberanía de los países que promueve el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela. En ese orden, rechazan firmemente las infundadas acusaciones de injerencismo que el gobierno ilegítimo de Paraguay ha formulado en contra del Canciller Nicolás Maduro . 20. Los desafíos tácticos y estratégicos del Foro de Sao Paulo son enormes. Para enfrentarlos con éxito, contamos con la fuerza expresada en la asistencia a este XVIII Encuentro, donde participan 800 delegados y delegadas, provenientes de 100 partidos y organizaciones de 50 países de los cinco continentes . 21. Durante los días 4, 5 y 6 de julio, esta potente delegación hizo decenas de actividades, entre las cuales se destacan: las reuniones de las Secretarías Regionales del Cono Sur, Andino-Amazónica y Meso-América y el Caribe; los talleres temáticos de Afrodescendientes; Autoridades Locales y Subnacionales; Defensa; Democratización de la información y la comunicación; Fundaciones, escuelas o centros de capacitación; Medio Ambiente y Cambio Climático; Migraciones; Movimientos sindicales; Movimientos sociales y poder popular; Pueblos originarios; Seguridad Agroalimentaria; Seguridad y narcotráfico; Trabajadores de Arte y Cultura; Unión e integración latinoamericana y caribeña. El I Encuentro de las Mujeres, el IV Encuentro de las Juventudes, el Segundo Seminario sobre gobiernos progresistas y de izquierda, y el Seminario sobre paz, soberanía nacional y descolonización . 22. La relatoría de cada una de estas reuniones y actividades, los respectivos resolutivos, el Documento Base, así como las mociones y la Declaración Final serán publicadas en los anales del XVIII Encuentro. Entre estas resoluciones hay algunos temas que quisiéramos destacar . 23. Los partidos miembros del Foro de Sao Paulo, de izquierda, progresistas y antimperialistas reconocen que: la presencia y participación de las mujeres en los diferentes sectores de la sociedad, incluyendo los partidos, es imprescindible para su fortalecimiento, crecimiento y desarrollo. No es posible construir el socialismo (o una sociedad socialista, justa, equitativa) si no se modifican los roles y patrones tradicionales que han sido asignados y asumidos de forma diferente históricamente por hombres y mujeres, y se crean condiciones necesarias para desenterrar las bases de la discriminación contra la mujer y que ambos participen en condiciones de igualdad, tanto en el ámbito público como en el privado. Continúa siendo un reto la incorporación de un correcto enfoque de género y de la agenda de las mujeres de izquierda y revolucionarias en las políticas, programas y acciones que se diseñan en la lucha contra la derecha y el capitalismo depredador y patriarcal, y la construcción del socialismo . 24. Desde el mismo nacimiento del Foro, el reconocimiento de la soberanía de la República Argentina sobre las Malvinas es claro y contundente. El XVIII Encuentro acompaña la solicitud de abrir las negociaciones diplomáticas entre Argentina y Reino Unido, además de reiterar la protesta latinoamericana por las acciones que el gobierno británico ha emprendido en una zona declarada libre de armas nucleares. Asimismo el FSP condena la situación de colonialismo en la que se encuentran varias naciones latinoamericanas y caribeñas. Rechazamos igualmente los intentos de recolonización . 25. El FSP respalda la reivindicación del pueblo y el gobierno de Bolivia de una salida soberana al océano Pacífico . 26. Los partidos y movimientos agrupados en el Foro y otros movimientos sociales tenemos la tarea de desplegar todas las iniciativas posibles para que el tema de la independencia de Puerto Rico se convierta en un punto esencial de la agenda de las Naciones Unidas. Es inconcebible que en el siglo XXI persistan enclaves coloniales en nuestra región y en el mundo. Nos unimos al reclamo por la excarcelación del prisionero político puertorriqueño Oscar López Rivera, que ha estado encarcelado en prisiones de Estados Unidos por más de 31 años, por el solo “delito” de luchar por la independencia de su patria . 27. Este Encuentro debe implementar nuevas tareas y un plan de acción conjunto en contra del bloqueo norteamericano a Cuba y por la libertad de los cinco héroes, bandera común de todos y todas . 28. El Foro de Sao Paulo expresa su respaldo al pueblo de Nicaragua y a su gobierno, ante la amenaza del embargo financiero que significaría la negación por el gobierno de Estados Unidos, de la dispensa que otorga o niega cada año como un arbitrario instrumento de chantaje, mediante el uso de su poder de veto en los organismos multilaterales, siendo la pretensión norteamericana imponer decisiones políticas que son de exclusiva competencia de los nicaragüenses en uso de su soberanía . 29. El Foro de Sao Paulo expresa su respaldo al pueblo boliviano y a su presidente, compañero Evo Morales Ayma, en la defensa de la democracia y el profundo proceso de cambio que encabeza junto con los movimientos sociales y sectores populares . 30. El Foro de Sao Paulo expresa su apoyo y activa solidaridad para con el pueblo paraguayo, con el Frente Guasú y el Frente por la Defensa de la Democracia, y con el movimiento campesino movilizado, desconociendo al gobierno de facto encabezado por el golpista Federico Franco y anunciando acciones continentales a favor de la democracia, del respeto a la voluntad popular expresada en abril de 2008 y por la unidad e integración de los pueblos y gobiernos de América Latina el Caribe . 31. El Foro de Sao Paulo expresa su solidaridad con el pueblo haitiano, en su lucha por la recuperación de su dignidad y su soberanía nacional. Sólo la consolidación de las estructuras estatales permitirá a Haití superar la crisis que está viviendo, el éxito de este proceso exige el apoyo de los gobiernos de izquierda y de los pueblos latinoamericanos y caribeños, así como, el retiro programado de las fuerzas extranjeras del territorio Haitiano. La superación de la situación de crisis que vive Haití exige nuestro apoyo tecnológico, humanitario y material . 32. El Foro de Sao Paulo expresa su apoyo al proceso de paz en Colombia, donde sigue vigente la lucha por una solución política al conflicto armado, la paz con justicia social y por un nuevo modelo económico y social que garantice los derechos humanos y la protección de la naturaleza, y decide conformar una comisión representativa de los movimientos y partidos políticos del Foro de Sao Paulo, que de común acuerdo con los partidos y movimientos colombianos, visite al país y proponga una agenda de estudio, de contactos y apoyo para los propósitos unitarios . 33. El Foro de Sao Paulo manifiesta su solidaridad con el Frente Amplio de Guatemala como el referente de la izquierda guatemalteca, y saluda la convicción de sus partidos integrantes – WINAQ, ANN y URNG – de continuar trabajando por la unidad de la izquierda guatemalteca y por la búsqueda de alianzas con fuerzas democráticas y progresistas. Así mismo, condena el uso de la fuerza represiva por parte del gobierno guatemalteco contra los sectores populares . 34. El Foro de Sao Paulo expresa su solidaridad con la lucha del pueblo hondureño, por el respeto de los derechos humanos y otorga su total apoyo a la compañera Xiomara Castro De Zelaya como candidata de consenso de las fuerzas de la Resistencia para la Presidencia de la República de Honduras . 35. El Foro de Sao Paulo expresa su total apoyo y solidaridad con la lucha del pueblo Saharauí en defensa de su autodeterminación, soberanía e independencia nacional . 36. El Foro de Sao Paulo expresa su apoyo a la lucha por la soberanía y autodeterminación de Palestina y su ingreso a las Naciones Unidas, como miembro de pleno derecho . 37. Nos oponemos rigurosamente a cualquier intervención armada externa en Siria e Irán, y convocamos a las fuerzas progresistas y de izquierda a defender la paz en la región . 38. En los próximos meses hay varios procesos electorales, como el de noviembre de 2012 en Nicaragua, que convoca a elecciones municipales. En febrero de 2013 hay elecciones generales en Ecuador, donde el Presidente Rafael Correa está propuesto para la reelección, el Foro de Sao Paulo manifiesta su compromiso, solidaridad y total apoyo . 39. El Foro de Sao Paulo convoca también a la defensa de la democracia en México. Una vez más, la derecha mexicana recurrió a la manipulación mediática con encuestas amañadas, compra masiva de votos y otro tipo de fraudes que distorsionaron la elección presidencial celebrada el primero de julio. Todo ello para tratar de imponer un candidato opuesto a los mejores intereses del pueblo mexicano. El FSP se pronuncia porque se investiguen a fondo las denuncias presentadas por los partidos progresistas . 40. La batalla central de los próximos meses es la contienda electoral en Venezuela, que tiene como fecha el 7 de octubre. La campaña se inició con potentes movilizaciones populares en respaldo a la candidatura de Chávez y al programa que éste ha presentado. Todos los sondeos de opinión indican a las claras que la ventaja del candidato Hugo Chávez sobre el candidato de la derecha es de 20 puntos. A pocos meses de los comicios, la derecha ya considera como cierta la victoria de Hugo Chávez. Por esta razón, la derecha participa en el proceso electoral, pero, preparando las condiciones para desconocer el resultado y al Consejo Nacional Electoral. Frente a esta situación, el Foro de Sao Paulo convoca a las fuerzas progresistas y de izquierda a respaldar la democracia venezolana, y a rechazar los intentos de desestabilización de la derecha . 41. El XVIII Encuentro del Foro de Sao Paulo concluye convocando a los pueblos a luchar contra el neoliberalismo y las guerras, a construir un mundo de paz, democracia y justicia social. Otro mundo es posible y nosotros y nosotras lo estamos construyendo: un mundo socialista .

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