DESDE
LA PATRIA DE MONSEÑOR ROMERO PROCLAMAMOS AL MUNDO A SAN HUGO DE
AMERICA, PATRONO DE NUESTRA PATRIA GRANDE LATINOAMERICANA-CARIBEÑA
Hermanos Y hermanas: animados por la visión de nuestro hermano
nicaragüense Miguel Descotto y nuestro hermano venezolano Javier Arrue,
compartimos el siguiente Manifiesto para que se adhieran los seguidores
de
SAN HUGO DE AMERICA
Aristóteles, en su sicología
racional, nos dice que el humano, a diferencia de los animales
irracionales, nace sin instintos. Según él, todos nosotros y nosotras
nacemos apenas con un cuasi instinto, que él llamaba sindéresis, el
cual, en forma vaga y general, nos dice que debemos evitar el mal y
hacer el bien pero sin especificar, con claridad, cuál es ese bien que
debemos hacer y cuál es ese mal que debemos evitar.
El ser
humano, por lo tanto, norma su vida, su conducta, por hábitos que
adquiere en su etapa de formación y a lo largo de su vida. A los malos
hábitos Aristóteles los llamaba vicios y a los buenos hábitos, virtudes.
Esta es la razón por la cual al ser humano, en el proceso de
adquisición de las virtudes que le ayudarán al buen vivir, le es muy
útil y, posiblemente indispensable, contar con el ejemplo de personas
que, en forma heroica, han practicado virtudes esenciales para el buen
vivir. Esas son personas que se convierten en seres paradigmáticos y nos
invitan a emularlos para, así, ir adquiriendo también nosotros esas
virtudes esenciales, que nos inmunicen contra los vicios o anti-valores
de la cultura burguesa-imperial-capitalista, que tantos estragos está
ocasionando al mundo, amenazando, incluso, con la desaparición de
nuestra propia especie.
En el mundo occidental, se usa la
“canonización” como medio de señalar a personas dignas de ser emuladas
por el nivel de heroísmo y riesgo con que asumieron la revolución que
Jesús trajo a este mundo, la de cambiar la cultura burguesa-imperial,
caracterizada por la codicia, la injusticia, la desigualdad, la
exclusión, el racismo, más guerra, sufrimiento, muerte, destrucción e
insolidaridad.
Jesús, obviamente, no solo desafía la cultura
dominante de su tiempo, la que Él llama el reino de este mundo. Él nos
propone una alternativa que llama “el Reino de Dios aquí en la Tierra”,
este reino que Jesús proclama se caracteriza por la equidad, la
igualdad, la tolerancia, la justicia, la no violencia, la inclusión, el
amor, la solidaridad y la paz.
Este reino de Dios aquí en la Tierra
es el que el mundo ha anhelado y sigue anhelando con cada vez mayor
urgencia. Pero el mensaje de Jesús realmente no ha sido difundido
adecuadamente, mediante el ejemplo y la palabra.
La alta
jerarquía de la iglesia ha pretendido apropiarse de Jesús a quien, en
verdad, y generalmente hablando, no ha ni comprendido, ni aceptado, ni
seguido. Pero Jesús es patrimonio de la humanidad, no pertenece solo a
los curas, obispos y mucho menos al Vaticano o a su tan justamente
cuestionada Curia Romana. Tampoco pertenece exclusivamente a católicos,
cristianos, en general y gente que tiene fe explicita en la existencia
de Dios.
Pertenece también a los que se dicen agnósticos o ateos.
Nosotros creemos que no podemos seguir permitiendo que la iglesia que,
en todo caso, es una institución disfuncional, siga pretendiendo asumir,
con exclusividad, el derecho de señalar quienes son los verdaderos
revolucionarios que todos debemos emular, esos que aun sin darse cuenta,
son, o han sido, seguidores de Jesús.
Es por esto que
nosotros, los integrantes del Capitulo nicaragüense de En Defensa de la
Humanidad, acompañados de diferentes organizaciones de obreros,
campesinos, etnias, mujeres, además de personalidades de la sociedad
nicaragüense, espiritual y socialmente comprometidas, entre quienes
habemos sacerdotes, cristianos de diferentes denominaciones, musulmanes y
representantes de todas cuantas creencias religiosas puedan existir en
nuestro país, como también de agnósticos y ateos, hemos decidido lo
siguiente:
1. Dejar claramente establecido que todos nosotros y
nosotras amamos a Jesús de Nazaret y lo consideramos como el primero y
más grande revolucionario de todos los tiempos.
2. Afirmar que
el mundo necesita conocer más a Jesús y saber qué es lo que la fidelidad
a Él y a Su memoria significa hoy en día en nuestros respectivos países
y latitudes.
3. Expresar que América Latina y el Caribe están,
hoy, viviendo los mejores años de su historia debido a que hoy son
muchos los gobernantes, presidentes y jefes de gobierno, que realmente
representan los intereses y legítimos derechos de sus pueblos, pobres y
muy pobres en su inmensa mayoría. Que consideramos que todos estos son
los santos retoños del Héroe Mundial de la Solidaridad, Fidel Castro
Ruz, de la heroica y siempre solidaria hermana república de Cuba.
4.
Y, por lo tanto, tomando en cuenta que el Comandante Presidente Hugo
Rafael Chávez Frías de la República Bolivariana de Venezuela, vivió en
absoluta fidelidad a Jesús de Nazaret, entregando su vida entera a los
más pobres, desposeídos y excluidos por la rapaz y diabólica cultura
burguesa-imperial-capitalista y que, de esta forma, nos enseñó cómo es
que hay que seguir a Jesús en estos días, nosotros, llenos de amor, fe y
esperanza,
5. DECLARAMOS al Comandante Presidente San Hugo de América y Patrono de nuestra Patria Grande, latinoamericana-caribeña
Los abajo firmantes lo hacen en nombre propio y, si fuere el caso, en
nombre también de todas las y los miembros que integran las
organizaciones que presiden o representan.
Rev. Ricardo Cornejo, pastor de Iglesia Luterana Popular
Presidente Capítulo salvadoreño de:
En Defensa de la Humanidad
Junta Directiva
Licda. María Isabel Villegas Asociación Cristiana de Mujeres
Sra. Vilma Hernández Unidad de Vendedoras Tinecas de San Martín
Sra. Donna Rockholm Cornejo (Maestra)
Sra. Reyna Villatorro Comunidad Las Victorias
Rev. Roberto Pineda, Asociación Cristiana de Jóvenes
Rev. Alex Orantes, Iglesia Bautista Cordero de Dios de Atiquizaya
Pastor Efraín Cerna. Iglesia Luterana de Guaymango
Lic. Guillermo Campos Docente de Filosofía de Universidad de El Salvador