Histórica...

Unidad latinoamericana e integración



AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
LEVANTAN SU VOZ UNIDA CONTRA
EGOÍSMO DE PAÍSES RICOS
Por TeleSUR.

En un encuentro histórico y sin precedentes, en ausencia de EE.UU. y Europa, los mandatarios de América Latina y el Caribe reunidos en Brasil, elevaron la voz unida contra los países ricos y trazaron caminos para la creación de la Unión de América Latina y el Caribe.


La determinación de formar este organismo regional, donde no estarán incluidos EE.UU. ni Canadá, persigue el objetivo de apartar aún más a la Organización de Estados Americanos (OEA). Ésta no aparece en la resolución final de la primera Cumbre de América Latina y el Caribe convocada por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

Esta propuesta de integración, se ha caracterizado por ser la más importante decisión asumida por los Jefes de Estado reunidos en Brasil, los cuales avalaron también una declaración final en la que solicitaron a los países ricos que asuman su responsabilidad frente a la crisis económica mundial.

Las críticas realizadas por los líderes latinoamericanos hacia los países desarrollados y organismos financieros multilaterales, quedaron plasmadas en un texto abierto, en el cual se asumieron las diferencias ideológicas de la región.

En el manifiesto, los mandatarios declararon su "gran preocupación" por la crisis financiera, al tiempo que recordaron que "los países desarrollados fueron los promotores de la crisis" y que por ende, deben asumir los costos de su solución.

Los países en vías de desarrollo, continuó el texto, "no deben ser penalizados por prácticas financieras no sustentables en los países desarrollados", una idea en la que insistieron varios de los participantes en la Cumbre, durante sus intervenciones ante el pleno, como la presidenta argentina Cristina Fernández.

Asimismo, el documento reclamó la participación de los países en desarrollo en la construcción de una "nueva arquitectura financiera internacional", con una regulación eficiente y transparencia en el funcionamiento del sistema financiero mundial.

Dentro de las medidas para asumir la crítica situación económica, los presidentes comisionaron a sus ministros de Hacienda a crear una estrategia para facilitar el pago de intercambios comerciales con monedas locales, y así analizar la experiencia de una moneda común.

Esta propuesta, en principio realizada por el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, ya ha sido discutida en otras oportunidades por los presidentes de la región.

América Latina solicitó también a los países ricos reglas estables de comercio y la eliminación de los subsidios agrícolas, así como también se respaldó por una reforma de Naciones Unidas para democratizar sus órganos principales, en especial el Consejo de Seguridad.

Otro punto de preocupación para los líderes latinoamericanos, fueron la xenofobia y la discriminación. Condenaron la "criminalización de los flujos migratorios y las medidas que atentan contra los derechos humanos de los migrantes".

La libre circulación de personas, señaló el documento, "es tan importante como la circulación de bienes y los flujos financieros".

Al término de la declaración final, Argentina, Venezuela y Brasil comprometieron un texto propio de condena contra el racismo, la discriminación y la intolerancia religiosa. Asimismo, ratificaron su responsabilidad en fortalecer los mecanismos de promoción de los Derechos Humanos.

Dejando a un lado las críticas hacia los países ricos, quienes tienen gran responsabilidad en las consecuencias del cambio climático y su influencia en los países en vías de desarrollo, los mandatarios sostienen su apuesta por la cooperación Sur-Sur y se comprometen a analizar fórmulas conjuntas para impulsar el desarrollo.

En el tema político, subrayaron su compromiso con el derecho de los Estados a construir "su propio sistema político, libre de amenazas, agresiones y medidas coercitivas unilaterales en un ambiente de paz, estabilidad, justicia, democracia y respeto a los derechos humanos".

Además, la Cumbre aprobó resoluciones particulares que instan al diálogo para resolver el contencioso entre Reino Unido y Argentina sobre la soberanía de las islas Malvinas; piden a EE.UU. que levante el bloqueo impuesto contra Cuba y solicitan a la Comisión Europea que otorgue a Panamá los beneficios de un régimen especial de estímulo para el período 2009-2011.

"No más bloqueo a Cuba"

Otra relevante solicitud que resultó de este histórico encuentro, fue el fin del bloqueo económico contra Cuba.

"Pedimos al Gobierno de Estados Unidos de América que cumpla con lo dispuesto en 17 resoluciones sucesivas aprobadas en la Asamblea General de las Naciones Unidas y ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene contra Cuba", apunta el documento.

Los 33 mandatarios que participaron en la Cumbre solicitaron "en particular al Gobierno de Estados Unidos que, con carácter inmediato, detenga la aplicación de las medidas adoptadas en el curso de los últimos cinco años" que fortalecieron el impacto de "su política de bloqueo".

Particularmente, se enfatiza en las medidas impuestas en 2004 por la administración del presidente George W. Bush, según las cuales sólo podrán viajar al país antillano una vez cada tres años y por una estancia máxima de 14 días los residentes estadounidentes que tengan familiares directos (padres, cónyuges, hijos).

Además la administración de Bush limitó el envío de remesas a la isla y restringió la salida del territorio de EE.UU. de las embarcaciones que tienen intención de entrar a Cuba.

Retorno de ATPDEA a Bolivia

En otro sentido, la resolución de la primera Cumbre de América Latina y el Caribe instó al gobierno estadounidense para que no deje de otorgar a Bolivia los beneficios de las preferencias arancelarias que le quitó recientemente.

Por medio de un comunicado, los países instan "al Gobierno de Estados Unidos a que siga otorgando a Bolivia los beneficios de la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de Drogas (ATPDEA), por su impacto en los flujos comerciales existentes y los puestos de trabajo en Bolivia".

Igualmente animan "a los gobiernos de Estados Unidos y Bolivia a realizar los esfuerzos, en un marco de diálogo y respeto recíproco, encaminados a continuar la cooperación en este ámbito