Después de una semana de reflexión sobre el resultado electoral del 4 de marzo que no fue ninguna sorpresa por la serie de situaciones que se observaban, vale la pena hacer un análisis critico desde la perspectiva de la objetividad, significa eso contexto histórico ,situación regional , crisis del sistema político, el sistema electoral , le reconposiciòn estratégica de las fuerzas de la oligarquía , la participación del imperio y la aplicación del golpe blando , el papel de la iglesia tanto evangélica como católica , influencia de los medios de comunicación en la población , la rumorología , la falta de unidad de las fuerzas de la izquierda ,el papel de las universidades ,especialmente la UES, la inexistencia casi total de un movimiento social fuerte y conductor , todo eso agregado a la falta de una doctrina orgánica que oriente la praxis del movimiento de liberación nacional,así como el surgimiento de nuevos actores, su naturaleza, su esencia,su táctica y estrategia, no basta ver el fenómeno sin profundizar en su esencia.
Si después de hacer esa critica y llevarlo al debate seguimos pensando con el hígado es mejor hacernos a un lado y ni siquiera opinar ya que eso no es debate serio ni de altura.
Es fundamental revisar la situación económica,política, jurídica , la seguridad pública , el narcotràfico el crimen organizado , la cuestión migratoria e incluso el problema vial , la crisis fiscal, la composición partidaria de la Asamblea Legislativa y si todo eso no basta entonces es otra la intención.
Se hace necesario un Congreso popular que defina en mesas cada uno de esos aspectos con la mayor participación posible y con el compromiso de ejecutar los resultados del mismo , se trata de unir esfuerzos e inteligencia no posiciones llenas de resentimientos ya que esta en juego el futuro de nuestro país en todas las esferas de su vida social e histórica.
Se hace necesario recuperar el espíritu de grandes cerebros pensantes que se nos adelantaron y dejaron su vida por este pueblo, sin olvidar que ya no están con nosotros pero su obra es eterna para este pueblo ,ese espíritu reflejado en sus pensamientos nos invitan a la unidad y no ver una derrota electoral como el fin de la lucha hacia una sociedad mas justa y humana , es mejor estar seguros que dicho método no es el certero para lograr lo que queremos ,pero es el que, por hoy, nos queda para participar en la historia del cambio popular.
La invitación la hacemos como académicos preocupados por el rumbo del país no tiene carácter partidista, aunque responde a la militancia del partido de la clase oprimida , el que no se siente con siglas pero es el único capaz de romper ataduras ,tampoco se trata de acompañar ningún nuevo movimiento ni negar ,ni simpatizar ,ni atacar las buenas intenciones, se trata de fortalecer la unidad y continuar la jornada de mil millas.
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