Subir contigo a la montaña
donde queda la emoción
que nos conduce al placer de tenernos.
Es sentir el frío delicioso penetrante
profundo,
se calienta
al aparecer el sol hace derretir
el hielo
deslizándose suavemente
en los caminos de tu cuerpo.
Emocionante escuchar el canto
del viento
armoniza con los movimientos
de tu cuerpo bailando
en el escenario de mi vida.
Es llegar
a entender la unidad
del fuego con la nieve
cae muy fría
y poco a poco convertirse
en suave y exquisita
fruta
prohibida,
jugosa,
dulce
motivante
para
morder y saborear.
Eso es subir a la montaña
una experiencia inolvidable.
Guille/2011
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