Fue una tarde de junio el sol ocultaba
sus rayos,
las estrellas asomaban y tu sonrisa
dibujaba
la felicidad de una firma capaz de dar
vida...
al amor e iniciar mi decisòn de contar mi
alegrìa...
de alcanzar la inmortalidad.
Despuès de ese intenso beso, todas
las gardenìas
nacieron con el olor a ti,los poesìa
autorizò
mi mano para escribir cada parte
de tu belleza.
Los años han pasado,nuestro romance sigue
vivo,
en una servilleta donde nuestras
firmas
unieron para siempre las tres dimensiones
del tiempo.
Guille/2019
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