miércoles, 25 de noviembre de 2009

Compromiso de Caracas

COMPROMISO DE CARACAS
Partidos y organizaciones políticas de América Latina, el Caribe, Europa, África, Asia y Oceanía, celebramos y festejamos la unidad y la solidaridad que nos convocó a Caracas, República Bolivariana de Venezuela y desde esta ciudad libertaria queremos expresar nuestra rebeldía revolucionaria. Nos alegra y compromete la presencia altiva de las fuerzas de cambio en un momento especial de la historia. Asimismo, nos enorgullece y reafirma nuestra convicción de sembrar y conquistar definitivamente el Socialismo del Siglo XXI. En este sentido, queremos rubricar el Compromiso de Caracas como una guía revolucionaria para los retos y desafíos que tenemos por delante. Nos hemos reunido con el propósito de unificar criterios, dar respuestas concretas que nos permitan defender la soberanía, las conquistas sociales y la libertad de nuestros pueblos, frente a la crisis generalizada del sistema capitalista mundial y a las nuevas amenazas que se extienden sobre nuestra región y el mundo entero con la instalación y fortalecimiento de bases militares en las hermanas Repúblicas de Colombia, Panamá, Aruba, Curazao, las Antillas Holandesas, así como la agresión contra el territorio ecuatoriano, la invasión a Irak y Afganistán.
Consideramos que el sistema capitalista mundial atraviesa por una de sus crisis más severas, la cual, ha sacudido sus cimientos y ha traído consecuencias que ponen en riesgo la supervivencia de la humanidad. Igualmente, el capitalismo y su lógica del capital destruye el ambiente y la biodiversidad, trayendo como consecuencia el cambio climático, el calentamiento global y la destrucción de la vida.
Uno de los epicentros de la crisis capitalista es en lo económico, poniendo en evidencia las limitaciones de los desenfrenados libres mercados dominados por monopolios de propiedad privada. Lo que ha determinado que algunos gobiernos se les ha pedido intervenir para evitar el colapso de sectores económicos vitales, por ejemplo a través de la implementación de auxilios financieros a las instituciones bancarias por cientos de millardos de dólares. Se les ha pedido a dichos gobiernos estimular sus economías mediante un mayor gasto público para poder mitigar la recesión y el declive del sector privado, lo que pone en evidencia el fin de las supuestas “verdades” inamovibles del neoliberalismo de la no intervención del estado en la economía.
En este sentido, es oportuno promover una discusión en profundidad sobre la crisis económica y el papel del Estado y la construcción de una nueva arquitectura financiera mundial.
En síntesis, la crisis del capitalismo no se puede reducir a una simple crisis financiera, es una crisis estructural del capital, donde se combina la crisis económica, con una crisis ecológica, una crisis alimentaría y una crisis energética, que en su conjunto representa una amenaza mortal a la humanidad
y a la madre tierra. Frente a esta crisis los movimientos y partidos de izquierda vemos como ejes fundamental de nuestra lucha por un mundo mejor la defensa de la madre tierra y la construcción de una sociedad ecologista y sostenible.
En los últimos años, las organizaciones de izquierda y progresistas de la región latinoamericana han acumulado fuerzas, e impulsado transformaciones, surgiendo líderes que actualmente ocupan espacios importantes en los gobiernos. Esto ha sido un duro golpe para el imperio, porque los pueblos se han sublevado al dominio que les imponían, y han dejado atrás el temor de expresar sus valores y principios, demostrando al imperio que no permitiremos más injerencia en nuestros asuntos internos, y que estamos dispuestos a defender nuestra soberanía.
Este encuentro se realiza en un momento histórico caracterizado por una nueva ofensiva imperialista contra los pueblos y gobiernos de la región y del mundo, pretensión que cuenta con el apoyo de las oligarquías criollas y las derechas conservadoras a ultranza, con el objeto de recuperar espacios que han perdido como consecuencia del avance de los procesos revolucionarios y de liberación que se vienen desarrollando especialmente en América Latina, los cuales se expresan en la creación de organismos regionales como son: el ALBA, UNASUR, PETROCARIBE, Banco del Sur, Foro de Sao Paulo, COPPPAL, entre otros, donde los principios fundamentales que inspiran estos procesos son la solidaridad, la complementariedad, la prioridad de lo social sobre la ventaja económica, y el respeto a la autodeterminación de los pueblos, en abierta contraposición a las políticas de dominación imperial. Es por ello, que está en marcha por parte de las fuerzas de la derecha en alianza con el imperio una ofensiva de enfrentar el avance y desarrollo de las luchas de los pueblos, especialmente aquellas que se dan en contra de la sobreexplotación del hombre y de la mujer, la discriminación racista, la opresión cultural, la defensa de los recursos naturales, la tierra y al territorio dentro de la perspectiva de la izquierda y de los movimientos progresistas y de transformación en el mundo.
Reflexionamos que estos acontecimientos han llevado al gobierno norteamericano a trazar estrategias para socavar, torpedear y desestabilizar los procesos de cambio y de rescate de la soberanía. Para ello han implementado políticas que se expresan en una ofensiva de carácter ideológico y mediática que pretende desprestigiar a los gobiernos revolucionarios y progresistas de la región, señalándolos como gobiernos totalitarios, violadores de los derechos humanos, con vinculación al narcotráfico y al terrorismo; además de cuestionar su legitimidad de origen. De allí la enconada furia con que en todos los medios de propaganda del imperio y de sus agentes en nuestros propios países, desarrollan una ofensiva cotidiana en contra de las experiencias como la de Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia, Paraguay, manteniendo su bloqueo informativo contra la Cuba revolucionaria e independiente.
Como parte de la estrategia activada por el imperio norteamericano, se inscribe el golpe de Estado en Honduras, y otras iniciativas desestabilizadoras en Centroamérica, imponiendo los intereses oligárquicos dejando centenares de
víctimas con una oleada de repugnante cinismo que busca encubrir con un ropaje electoral la dictadura impuesta por el gobierno norteamericano. Unido a esto, desarrollan una ofensiva en el plano militar con el propósito de mantener la hegemonía política y bélica en la región, por ello también están promoviendo nuevos aliados geopolíticos, generando para ello desestabilización y perturbación de la paz regional y mundial, a través de la intimidación militar, con la ayuda de sus aliados de las oligarquías internas, que se muestran cómplices de las acciones tomadas, haciendo entrega de su soberanía y abriendo espacios para el accionar del imperio.
Consideramos que esta ofensiva se expresa específicamente en dos acontecimientos importantes acaecidos en el continente este año, el Golpe de Estado en Honduras y la instalación de las bases militares norteamericanas en Colombia y Panamá, así como el fortalecimiento de las ya existentes en nuestra región. El golpe de Estado en Honduras no es más que una demostración por parte del imperio de su doble discurso, es una forma de intimidar al resto de los gobiernos de la región, es un laboratorio de ensayo que busca crear un precedente para ser aplicado como un nuevo modelo de golpe de estado y de alentar a la derecha a conjuras contra los procesos transformadores e independientes.
Denunciamos que el acuerdo militar entre el gobierno de Colombia y los Estados Unidos de América, fortalece la estrategia de los Estados Unidos en lo militar, cuyo contenido se expresa en el llamado libro blanco, lo cual confirma que el desarrollo del convenio vendría a garantizar una proyección del poderío militar continental e intercontinental, el fortalecimiento de la capacidad de transporte y de movilidad aérea para garantizar mejorar su capacidad de acción en pro de brindar condiciones para el acceso de fuentes de energía. Igualmente vendría a consolidar la alianza política con la oligarquía de la región para el control del territorio de Colombia y su proyección a nivel andino y de Suramérica. Todo este andamiaje y consolidación de la arquitectura militar representa una seria amenaza para la paz de la región y el mundo.
La instalación de Bases Militares norteamericanas en la región y su interrelación con las diferentes bases instaladas en el mundo, no solo se circunscribe a lo militar, sino que forma parte de la implantación de una política integral de dominación y expansión por parte de los EEUU, son puntos estratégicos para la dominación de todos los países de Centro y Latinoamérica, y el resto del mundo.
El tratado para la instalación de bases militares en Colombia, tiene como precedente el Plan Colombia, el cual ya era una muestra de la injerencia de EE.UU. en los asuntos de este hermano país y de la región, tomando como excusa el combate al narcotráfico y el terrorismo. Sin embargo, está demostrado que el narcotráfico ha aumentado dentro de Colombia, por lo que la justificación de este tratado se desvanecería por completo, ya que desde que se implementó este Plan, no se han obtenido los resultados para justificar un nuevo tratado con los EE.UU.
La estrategia mundial encabezada por los EUA respecto del tráfico de drogas es hoy un rotundo fracaso, sus resultados se resumen en procesos acelerados de acumulación de capital de origen ilícito, aumento del consumo y exacerbación de la criminalidad cuyas víctimas son los pueblos de América Latina, especialmente el colombiano. Esa estrategia debe ser revisada y modificada y orientarse hacia una lógica que enfoque el consumo de narcóticos como un problema de salud pública. En Colombia, el narcotráfico tomó la forma de paramilitarismo, y se convirtió en un proyecto político cuyos alcances y responsables deben ser juzgados para que se conozca la verdad, se imponga la justicia y cese el terror sobre la población civil.
Declaramos que los pueblos del mundo no estamos dispuestos a ceder estos espacios conquistados tras muchos años de lucha y de resistencia, así como nos comprometemos a reconquistar aquellos que nos han sido arrebatados, por lo cual debemos defender los procesos de cambio y revoluciones en marcha, por ser decisiones soberanas de los pueblos.
ACUERDOS
1. MOVILIZACIÓN Y REPUDIO A LAS BASES MILITARES NORTEAMERICANAS
1.1. Jornada mundial de protesta contra las bases militares norteamericanas del 12 al 17 de diciembre de 2009. Los distintos partidos de izquierda y movimientos sociales promoverán en sus respectivos países foros, conciertos, marchas y cualquier otra actividad creativa en el marco de esta jornada.
1.2. Conformación de un frente mundial de movilización para la denuncia política en contra de las bases militares norteamericanas, este grupo lo conformarán dirigentes sociales, de partidos de izquierda, parlamentarios, artistas, entre otros, que recorrerán diversos países, con el propósito de dar a conocer a través de foros, micros, ruedas de prensa y sobre todo en encuentros con los respectivos pueblos.
1.3. La organización de movimientos estudiantiles, juveniles, trabajadores y de mujeres para la conformación de una agenda de trabajo común de vigilancia y denuncia contra las bases militares en el mundo.
1.4. Organizar el foro jurídico mundial de impugnación a las bases militares norteamericanas, este foro se concibe como un espacio de denuncia de la ilegalidad en cuanto a la violación de la soberanía de los pueblos, su autodeterminación y la imposición de un orden mundial hegemónico imperialista.
1.5. Organizar un juicio mundial contra el paramilitarismo colombiano y llevar testimonios y pruebas a la justicia internacional.
1.6. Impulsar un juicio mundial contra George Bush por crímenes de lesa humanidad, como principal responsable de genocidio contra el pueblo de Irak y Afganistán.
1.7. Promover una campaña por la creación de disposiciones constitucionales y legales en todos nuestros países contra la implantación de bases militares y armas nucleares de destrucción masiva.
1.8. Promover desde las distintas organizaciones y movimientos sociales, de los países presentes en este Encuentro, una solución política para el conflicto colombiano.
1.9. Organizar la solidaridad con el pueblo colombiano ante la agresión imperial que significa las bases norteamericanas en su territorio.
2. CONSOLIDACIÓN Y DESARROLLO DE UNA PLATAFORMA DE ACCIÓN CONJUNTA ENTRE LOS PARTIDOS DE IZQUIERDA DEL MUNDO
2.1. Conformar un espacio de articulación de partidos y organizaciones de izquierda y progresistas, que permita coordinar políticas contra la agresión a los pueblos, el repudio a las agresiones contra los gobiernos legítimamente constituidos, la instalación de bases militares, la violación de la soberanía de los Estados y la xenofobia. La lucha por la defensa de los derechos de los inmigrantes del mundo, de la paz, del ambiente, de los movimientos de campesinos, trabajadores, indígenas y afrodescendientes.
2.2. Conformar una Secretaría Ejecutiva Temporal (SET), que permita coordinar una agenda común de trabajo, elaboración de políticas y hacer seguimiento a los acuerdos alcanzados en este encuentro internacional. Esta secretaria debería encargarse de informar de situaciones relevantes en el mundo, defina cursos de acción específicos: declaraciones, condenas, movilizaciones, envío de observadores y otras que se decidan.
2.3. Conformar una agenda de debate ideológico permanente sobre los aspectos fundamentales en el proceso de construcción del socialismo.
2.4. Conformar agendas comunes de trabajo donde se articulen América Latina, Europa, África, Asia, y Oceanía.
2.5. Organizar la solidaridad mundial de los pueblos con la revolución bolivariana y el Presidente Hugo Chávez, ante los permanentes ataques imperiales.
2.6. Conmemorar los 100 años de la propuesta por parte de Clara Zetkin, de celebrar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, para lo cual los partidos se comprometen a celebrar este día, en la medida de lo posible.
2.7. Convocar para Abril de 2010 a una reunión en Caracas con motivo de los 200 años del inicio de las independencias latinoamericanas y caribeñas.
3. ORGANIZACIÓN DE UN MOVIMIENTO MUNDIAL DE MILITANTES POR LA CULTURA DE LA PAZ
3.1. Promover la constitución de bases de paz, ejecutada por los militantes por la paz, quienes coordinarán acciones y denuncias contra el intervencionismo y la guerra propiciada por el imperialismo, a través de actividades como: la realización de foros, actividades culturales y debates donde se promueva la conducta ética de la no violencia, la participación plena en la vida social, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, reconociendo las identidades culturales de los pueblos y fortaleciendo el esquema de integración. Este espacio busca crear conciencia entre todos los ciudadanos para el rechazo de toda forma de dominación, intervención interna o externa y el fortalecimiento de la cultura de la paz. Luchar por un mundo sin armas nucleares, sin armas de destrucción masiva, sin bases militares, sin intromisión extranjera, sin bloqueos económicos, porque los pueblos necesitan la paz y tienen derecho a desarrollarse. Promover al continente americano como un territorio de paz, para la construcción de un mundo libre y soberano.
3.2. Organizar el Parlamento por la Paz, como espacio político de intercambio de esfuerzos comunes entre los parlamentarios progresistas y de izquierda del mundo, para conocer los aspectos históricos, económicos, jurídicos, políticos, ambientales en defensa de la paz. Se sugiere como primera fecha de encuentro febrero 2010.

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